El Roscón Solidario de Cáritas volverá, el próximo 5 de enero, a la Plaza Nueva de Bilbao, tras su última edición en el Museo Vasco. Pero será, también, un evento adaptado a la situación derivada de la pandemia. El tradicional reparto del roscón, que este año cumple su XVIII edición, tendrá lugar el mismo día 5 de enero, de 10:00 a 14:00 h, en la Plaza Nueva, pero en formato "para llevar".

La organización quiere, así, evitar cualquier aglomeración, de tal modo que los interesados deberán recoger un ticket de manera previa en la misma Plaza Nueva y, posteriormente, hacerse con el pack en el que se les entregará un pedazo de roscón, además de un vaso de chocolate caliente. Para ello, se organizará el reparto con todas las medidas de seguridad anticovid. Se ha previsto la entrega de 1.200 raciones.

El objetivo del roscón solidario, que se entrega a cambio del donativo de un euro, sigue siendo el mismo: los programas infantiles de Cáritas y, esta vez, más en concreto los menores que se encuentran en situación de vulnerabilidad social.

El dulce solidario contará con un peso superior a los 300 kilogramos. Para su preparación se seguirá la receta tradicional y serán necesarios más de 140 kilogramos de harina, más de 25 kg de azúcar, 37 kg de mantequilla, 55 docenas de huevos, 13 litros de agua de azahar, 13 kilogramos de levadura, 20 kilogramos de frutas variadas confitadas para su decoración y 3 kg de sal.

Caritas Bizkaia, en colaboración con la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, organiza esta XVIII edición del roscón solidario de Bilbao que es elaborado un año más por la 'Asociación de Panaderías de Bizkaia en coordinación con 'Lapiko Catering' y 'LogiFrío Bilbao' mientras que 'Café Iruña Catering' apoyará el reparto de raciones de chocolate, con ingredientes donados para la ocasión por Kaiku (leche) y Baqué (cacao). El acto, cuenta con el patrocinio de LABORAL Kutxa, y también con la participación de decenas de personas voluntarias de Caritas Bizkaia, que se encargarán de organizar el acto.

El Roscón Solidario de Bilbao es una iniciativa que pone en marcha Caritas Bizkaia en el 2005, para implicar a la sociedad en la lucha contra la exclusión y pobreza en la infancia y juventud. Su objetivo sigue siendo sensibilizar sobre las causas que la originan y recaudar fondos para apoyar los proyectos que desarrolla para la mejora de las condiciones de vida de estos menores.

La pandemia agudiza la pobreza

Según los datos que maneja Cáritas, la pobreza grave ha crecido y alcanza a más de 130.000 personas en Euskadi. Así, en el ranking de los problemas de privación grave en Euskadi, "la necesidad de reducir gastos y no poder hacer frente a los más básicos, los impagos de vivienda y no poder asumir los costes energéticos" encabezan la lista de los más extendidos en la población.

Además, en 2020 aumentan sobre todo los hogares que se han visto obligados a vender propiedades, a cambiar de vivienda o de colegio para hacer frente a problemas económicos. Durante la pandemia las condiciones de vida de las familias con hijos e hijas menores se ha deteriorado de manera considerable, dando como resultado un repunte de la pobreza infantil. Ese año la pobreza ha alcanzado al 10.7% de hogares con menores de 14 años (en torno a 30.000 menores de 14 años en situación de pobreza en Euskadi).

Esto se ve reflejado claramente en Caritas Bizkaia: prácticamente la mitad de las personas que acompañamos pertenecen a familias con hijos e hijas (más de 6.200 personas) y de éstas en torno a 2.700 pertenecen a familias monoparentales. "Con esta acción, se llegará a más de 3.200 niños y niñas en Bizkaia", explica Cáritas Bizkaia.