Bilbao - El Ayuntamiento de Bilbao dará un nuevo impulso a la accesibilidad universal en barrios como Olabeaga y Zabala, donde se instalarán elementos mecánicos para favorecer los desplazamientos de los ciudadanos. Por una parte, en Olabeaga se instalarán dos ascensores panorámicos que conectarán la parte más poblada del barrio, a la altura de la calle Urgozo, con la avenida Montevideo. Por otra, en Zabala, la calle Tenor Constantino se enlazará con el Centro de Salud de Miribilla a través de un elevador con tres paradas. Ambas infraestructuras contarán con un presupuesto de 2,2 millones de euros.
“Son dos obras importantes en dos barrios de Bilbao que van a mejorar la accesibilidad y su conectividad con servicios públicos básicos”, expuso ayer Asier Abaunza, concejal de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público, quien presentó las dos intervenciones que se sumarán a la red de elementos mecánicos con los que ya cuenta la ciudad: 39 ascensores en 32 instalaciones y 20 rampas y escaleras mecánicas.
De esa forma, reveló que en Olabeaga se ejecutarán dos elevadores verticales que conectarán la parte más poblada del barrio, a la altura de la calle Urgozo, donde está “el arranque de una pasarela peatonal que pasa por encima de las vías de Renfe”, hasta un punto en el que arranca una escalinata que llega hasta la gasolinera de la Avenida Montevideo”. El edil destacó que la relevancia de este último punto reside en que alberga una parada de Bilbobus y Bizkaibus. “El importante desnivel, salvado por escaleras, resulta inaccesible para muchos vecinos”, consideró.
Para solucionarlo, se instalará un ascensor en Urgozo para salvar la pendiente de 8,5 metros y otro en Montevideo para solucionar el desnivel de 10 metros. Según explicó Abaunza, ambos ascensores contarán con dos paradas. La capacidad de las cabinas será de 13 personas y las obras, que se encuentran en periodo de licitación, contarán con un plazo de 18 meses y un presupuesto de 1,5 millones de euros. “De esta manera resolvemos completamente la accesibilidad de Olabeaga”, consideró el concejal, quien anteriormente ya presentó otro ascensor que se instalará próximamente en el entorno de Basurto.
Por otra parte, en el barrio de Zabala el itinerario que conecta las calle Bruno Mauricio Zabala y Tenor Constantino cuenta con un gran tramo de escalaras que a su vez dan acceso a diferentes plataformas desde las que se accede a los edificios contiguos. Ello conlleva que los peatones deban atravesar la totalidad del entramado de escaleras, por lo que el recorrido no es accesible para personas con movilidad reducida. Esta carencia se solventará con un ascensor vertical que permitirá salvar un desnivel de 6,6 metros. Además, se peatonalizará el ramal de la calle Bruno Mauricio Zabala que conecta la calle Tenor Constantino con la calle Ángela Figuera.
El ascensor contará con capacidad para 16 personas y tres paradas: la primera en la plazoleta entre los edificio 35 y 37 de Bruno Mauricio Zabala, la segunda en la primera de las plataformas existentes y la tercera en la calle Tenor Constantino. La obra, que se licitará en los próximos meses, contará con un plazo de ejecución de ocho meses y un presupuesto de 700.000 euros. “Es una infraestructura que va a ayudar a hacer más accesible el centro de salud al que tienen que acudir los vecinos del entorno”, aseguró Abaunza.
Bilbao Ría 2000 Durante su intervención, el concejal subrayó la cesión de suelo por parte de Bilbao Ría 2000 para poder ejecutar la obra de Olabeaga. Además, mencionó otro acuerdo importante que se alcanzó en el consejo de la sociedad que retomará “los trabajos para la integración ferroviaria en el barrio de Olabeaga por lo que desaparecería la trinchera ferroviaria”. Por ello, el edil consideró que “avanzamos en la eliminación de trincheras ferroviarias y se abre camino a las previsiones que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana planteaba para el barrio de Olabeaga, una demanda histórica para los vecinos”. Abaunza detalló que las vías de tren no se soterrarán sino que se cubrirán y que su trazado cambiará. En el espacio que quede liberado, se prevé la construcción de viviendas.