Un sotamano y un dos paredes para el avance
DOS escuelas de pelota, de Gallarta y de Aranguren, con los más jóvenes haciendo mano en el frontón Bizkaia y en las sillas de cancha un boleto para lanzárselo a los artekaris con los pronósticos de cada cual; una txapela, una pelota de cuero y una pala corta como trofeos y la certeza de que no hay victoria sin esfuerzo, ni hay manera de llegar al 22 en los cartones sin dejarse la piel en el empeño. Como ocurre tras cada persiana a diario, donde un puñado de hombres y mujeres sueñan y calculan gastos, existencias y las impredecibles cajas, donde un puñado de hombres y mujeres construyen a diario el escenario y un sinfín de historias de la ciudad. De Bilbao.
Porque vengo a hablarles de todo un espectáculo, la celebración de la XII gala del comercio organizada por BilbaoDendak, con Aitor Elizegi en la presidencia (en los corrillos se especulaba sobre otras posibles presidencias y hubo expectación cuando saludó a José Ángel Iribar y Jose María Argoitia...) y con DEIA en el impulso, representado por el director del periódico, Juan José Baños, y el director general de Editorial Iparraguirre, Javier Andrés. Antes de pisar la cancha una voz anónima chistó algo así como que hacen falta un sotamano y un dos paredes para sacar adelante el comercio, un sector en intensas transformaciones que exigen un punto más. Uno más.
Más allá de las dolencias y las fatigas de a diario; por encima de la aventura continua, la cita estaba diseñada para el disfrute. A la gala, presentada por Adela Úcar, vestida por Mercedes de Miguel y Unai Izquierdo, con ropa de Cardenal, no faltaron autoridades como Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao; Unai Rementeria, diputado general de Bizkaia; Isabel Muela, viceconsejera de Turismo y Comercio del Gobierno vasco; Juan Emilio Andrades, director de Comercio del Ejecutivo autónomo; y los concejales Xabier Ochandiano, Alfonso Gil, Carmen Muñoz e Izaskun Guarrotxena y patrocinadores como Euskaltel, con Nerea Lupardo al frente; El Corte Inglés, representado por Carmelo Lezana y Kutxabank, en cuyo nombre acudió Xabier Solaetxe.
Se habló, y mucho, de las calles que construyen los comercios, capaces de darle vida al asfalto, al día a día. Fueron pregonándose los veredictos a medida que avanzaba la noche. Así, se supo que Ultramarinos Gregorio Martín fue agasajado con el premio del público al mejor comercio 2018, galardón que recogió Luis Arbiol; Confituras Goya el Arratiano, con Mikel, Javier e Inés Ortiz se llevó el premio Hemengo Jan, el restaurante Mina representado por Amaia Garrido, fue el mejor Concepto de Hostelería; Geuria Merkatu, con Jokin Arrospide a la cabeza, se llevó el premio Impulso al Euskera y que la librería Joker de Iñigo Sola fue reconocido como el mejor conectado. La perfumería Erlaia se llevó el premio Hemengo Shopping Bilbao que recogió Ainara Martínez y Dock, con Iñaki López al frente, se llevó el premio Tradición con Futuro.
Hubo, además, un reconocimiento a otros doce comercios de barrio que celebraron Ramón Irastorza, Adolfo Lorente, Manuel Herrero, Unai Aizpuru, Julio Alegría y Carla Alegría; Julia Diéguez, Alberto Salado, Itizar González, Begoña Solis, Jon Andoni Zarate, Begoña de la Cruz, Itxaso Jubeto, Berta del Campo, Alberto Beraza, Iñaki, Miguel y Juan Laucirica, Rafa Ruiz, Eduardo Velasco, Pilar Nogaledo, Maite Paniagua, Agustín Hervella, Cristina Pérez, Marta Aresti, Vicky Sagardui, Manuel Angulo, Ana Churruca, Miren Arnaiz, Celia Álava, Mari Paz Irastorza, Alberto Gómez, Xabier Olmo, Susana Alagueró, Josune Doiz, Olatz Egea, Nere Sarasola, Leire Izaguirre, Andoni Ruiz, Juanma Díez, Azucena Madrazo, Mari Mar Díez, Fran Leguina, Abel Txarkan, Ángel Sánchez y hasta superar los seiscientos. Un entradón.