BILBAO - El Ayuntamiento de Bilbao, a través de la sociedad municipal encargada de gestionar la rehabilitación urbana de edificios y viviendas, Surbisa, apoyó la mejora de la calidad de las viviendas y edificios de 1.500 familias bilbainas a través de su rehabilitación en 2018. Para ello, invirtió 1,5 millones de euros en lo que va de año en la mejora de la seguridad de edificios y viviendas, y en el fomento de su modernización a través de la mejora de la eficiencia energética y la accesibilidad.

La quinta parte del presupuesto de Surbisa se destina al apoyo de las familias más vulnerables. Estos y otros datos se presentaron ayer en el consejo de administración de la entidad, que preside Asier Abaunza. Los ámbitos donde Surbisa realizó su labor de incentivación de la rehabilitación urbana fueron Casco Viejo, Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala, Barrios Ferroviarios, Zorrotzaurre, Olabeaga, Irala y Zazpilanda. Lo hizo a través del apoyo profesional de sus equipos técnicos y de las ayudas económicas que priorizan la mejora de las condiciones de seguridad y conservación de los edificios, la accesibilidad, la eficiencia energética y, en definitiva, la calidad de vida de las personas que residen en las zonas preferentes de la rehabilitación urbana en Bilbao.

El barrio en el que se realizaron más obras y de mayor inversión privada fue el Casco Viejo, con 137 intervenciones y 4,6 millones de inversión. De entre los ámbitos de intervención de Surbisa es el que más edificios y viviendas tiene y de mayor antigüedad, además del que más moderniza y adapta las condiciones de confort, seguridad y accesibilidad de su patrimonio. Le sigue Bilbao La Vieja con 91 actuaciones y 3,2 millones de inversión que beneficiaron a 747 familias. Además, es el barrio donde se produjeron el mayor incremento tanto de inversión privada como de ayudas económicas con respecto al 2017. Surbisa también apoyó a 82 familias del Barrio Ferroviarios, 51 en Zorrotzaurre, 24 en Olabeaga, 22 en Irala y 17 en Zazpilanda. - Olga Sáez