Nada se opone a la noche, sobre todo porque aquello que es inverosímil existe bajo la legitimidad de la fantasía y la ensoñación, auspiciado por la oscuridad que solo ilumina lo que se anhela distinguir. Que los lampadóroforos que portaban las antorchas en las ceremonias de la Antigua Grecia crucen Uribitarte o que un Universo llamado Bilbao sea visitado por locales y foráneos al son de Gustav Holst en la plaza del Arriaga es posible si el telón de fondo es Gau Zuria. La noche blanca, en la que el disfrute de los ciudadanos se consagra a experiencias sensoriales mágicas, volvió ayer bajo la promesa de repetir hoy, porque, por primera vez, Gau Zuria será Gau Zuriak. La función se doblará, pero hoy, si el pronostico no falla, sin la presencia de la ligera lluvia.

La celebración, organizada por la Fundación Bilbao 700, se lleva a cabo anualmente en torno al 15 de junio, ya que fue ese día de 1300 cuando Don Diego López de Haro firmó la carta puebla que convirtió Bilbao en una villa. Por ello, el evento es un regalo a dicha conmemoración, que dio comienzo ayer con la izada de la bandera presidida por el alcalde Juan Mari Aburto. El acto institucional, cargado de simbolismo, tuvo lugar un año más en los jardines centrales de la Plaza Ernesto Erkoreka. Al son de Alkate Soinua y del Agur Jaunak, el alcalde, acompañado por concejales municipales, culminó la izada de la bandera. Mañana será el turno de la tradicional ofrenda floral ciudadana en honor al fundador de la villa.

Pero antes de ello, hoy, cuando el ocaso eclipse la ciudad, el teatro, la música, los vídeo mapping, los espectáculos de luz y sonido volverán a maravillar a los ciudadanos que podrán realizar un recorrido por la ciudad para descubrir diferentes funciones, de 21.30 a 1.30 horas. Este año, además, se conmemorarán dos instituciones con más de cien años a sus espaldas, como Euskaltzaindia e Indautxuko Eskola. Los balcones de la Academia de la Lengua Vasca, por ejemplo, se engalanaron con una instalación de eguzkilores para rememorar aquel 5 de septiembre de 2018 cuando la Sección de Lengua del Primer Congreso de Estudios Vascos celebrado en Oñati acordó crear un organismo de investigación y tutela del euskera.

En los soportales de la Plaza Nueva, una hora antes de que el espectáculo diese comienzo, Estefanía Garaizar esperaba junto a su familia. “Soy del mismo día que Bilbao, hoy es mi cumpleaños”, confesaba con una sonrisa esta profesora que cada año se estudia el programa de actividades de Gau Zuria para elegir aquello que más le gusta. Esta vez asegura que no se perdería por nada el espectáculo teatralizado bajo el recién inaugurado claustro del Museo Vasco, donde Bertse escenificará La historia y la villa de Bilbao. A escasos metros, Adriana Coll también revelaba haber “repasado” el programa. “Sabemos que habrá cosas en el Museo Guggenheim, en las Torres Isozaki, en la Sala Rekalde... Para ir con las críos lo mejor son las interactivas”, explicó.

La celebración, por el contrario, pilló por sorpresa al cuerpo técnico de un equipo de fútbol llegado desde Castellón para jugar un partido este fin de semana. “No conocíamos la noche blanca, en nuestra ciudad no se celebra, aunque sí que hay otras fiestas para conmemorar la fundación de la ciudad”, señaló Sergio López, preparador físico del equipo, quien prometió solicitar más información sobre la iniciativa en el hotel donde se alojan para poder aprovechar la estancia al completo. Imprevista también es Gau Zuria para Gorka Nogueira, quien poteaba con algunos amigos totalmente ajeno las actividades. “Bueno, depende de como vaya hoy igual mañana nos animamos”, comentó en tono jocoso.

Hoy Más y mejor Gratuidad, vanguardia, ciudadanía y sostenibilidad, son las premisas por la que se rigen las noches blancas extendidas a todo el mundo desde que París celebró su primera edición en 2002. Que se celebre por partida doble en Bilbao es todo un acierto según señalaron ayer varios ciudadanos, que este año no se van a ver en el aprieto de tener que elegir entre varias actividades, principalmente en el centro de la ciudad. En el Ensanche, por ejemplo, habrá actuaciones de diferentes manifestaciones artísticas. Hoy será el turno de Lumi, Rojo Telón, Aneguria y Sonakay. A escasos metros, la Plaza Moyúa estrenará maceteros en una instalación que muestra el poder del mundo vegetal. Mientras tanto, en la Plaza Indautxu, una baldosa de lo más bilbaina se encenderá y cantará cada vez que la pisen.

Solo hoy, en el Museo Guggenheim, seis magos actuarán en diferentes sesiones y espacios del atrio. Además, un vídeo mapping engalanará el edificio de Indautxuko Eskolak y de la Universidad de Deusto proyectando imágenes en movimiento acompañados por sonidos para crear en animación. Mientras tanto, en Bizkaia Aretoa se organizará un juego de resonancia interactiva, una obra que hace visible lo invisible. En total, treinta actividades repetirán hoy la experiencia que demuestra que soñar despierto es posible en Bilbao. ¿Segundas partes nunca fueron buenas? Hoy más y mejor.