Bilbao - Diez años. Una década ha pasado desde que los registros del tráfico de los once accesos viarios de Bilbao vuelvan a conocer cifras positivas. Según el estudio de aforos del pasado año que ha editado recientemente la Diputación Foral de Bizkaia, en 2016, los conductores que entraron y salieron en la capital vizcaina han aumentado un 1,6%. Con 318.086 vehículos de media diarios, el pasado año fue el primer ejercicio con tasa de crecimiento positiva desde 2007, cuando se registró el tráfico más elevado en el conjunto de accesos alcanzado los 351.870 vehículos de media diarios.
Un incremento que es de calado ya que denota un cambio de tendencia importante tras una década en la que, por diferentes causas, el tráfico rodado presentó cifras negativas. El informe de la evolución del tráfico en la carreteras forales desgrana las razones de esta variación en el escenario de la circulación.
El análisis se va más atrás en el tiempo, al lustro que va de 2003 a 2007, en el que se comprobó “un estancamiento” en los accesos viarios debido a la entrada en servicio paulatina del metro en la comarca de Ezkerraldea y Basauri, y la mejora del transporte rodado.
Además, también especifica que las medidas disuasorias que ha impuesto el Ayuntamiento de Bilbao para aparcar en el centro urbano son otro elemento clave en la rebaja del tráfico en el perímetro de la villa.
La crisis económica iniciada un año después, en 2008, fue la puntilla para que el tráfico rodado bajara cuesta abajo no solo en las entradas y salidas en la capital, sino también en el resto de la red viaria vizcaina.
Los accesos, además, han registrado una caída paulatina mayor que en el resto del territorio pasando del -1,5% en el año 2009 al -3,4% en 2013. Los años posteriores, 2014 y 2015 sirvieron para estabilizar los flujos viarios con una tasa de crecimiento de -0,5% y -0,1% respectivamente.
Cambio de tendencia Ha sido en el pasado ejercicio cuando se pasó de números rojos a negros con el aumento del mencionado 1,3% motivado, según el informe “por el inicio de la recuperación económica” que ya se empezó a notar en las carreteras de Bizkaia el año anterior.
Cifrado en número de vehículos, cada día entraron o salieron de Bilbao el año pasado 4.900 vehículos más que en 2015, una cantidad que casi se dividen al 50% los accesos ubicados en el norte y el sur de la ciudad.
Son once las entradas y salidas al botxo. El último ejercicio cuatro registraron saldo negativo y las restantes siete crecieron en tráfico. De los primeros, la carretera que entra en Bilbao desde Basauri por Bolueta fue la que más perdió: 656 vehículos diarios. De los accesos positivos, el que más creció fue el de Juan de Garai, que vio cómo cada día pasaban 1.610 tránsitos más hasta alcanzar los 46.665 vehículos diarios de media. El informe especifica que el aumento se ha debido a la puesta en marcha del ramal de entrada por este punto en sentido Donostia con motivo del estreno de los nuevos accesos por San Mamés.
Una decisión tomada a medias por el Ayuntamiento y la Diputación que logró dos objetivos. Por un lado, que no se notase tanto la pérdida de capacidad de la entrada de San Mamés con respecto al viejo scalextric de la avenida de Sabino Arana. Por otro, que se acabaran las retenciones que se formaban en hora punta en las inmediaciones del puente de Miraflores para entrar al nuevo barrio de Miribilla con una alta generación de tráfico rodado.
El pasado año solo dos puntos del mapa perimetral superaron a Juan de Garai, basados en el hecho también de que tienen mucha más capacidad de absorber turismos. Fueron los mencionados accesos por San Mamés, que alcanzaron en 2016 los 53.780 vehículos diarios de media, y la carretera de Enekuri, que superó los 52.000 tránsitos. De hecho, este último punto ha registrado además la segunda gran subida de tráfico al contabilizar 1.306 vehículos de media diarios de aumento. También subieron los túneles de Artxanda, con 920 tránsitos más, y la carretera N-634 por Ibarsusi, que sumó otras 567 circulaciones cada jornada.
Con estos crecimientos, las cinco entradas por el norte de la villa se fortalecieron con respecto a las seis del sur. Así, el año pasado se superaron los 150.000 vehículos diarios mientras que por la parte izquierda de la ría circularon 167.306 turismos.
Un cuasiequilibrio entre ambas zonas, muy lejos de la descompensación existente hace década y media, cuando el eje norte absorbía el 32,7% de tráfico y el pasado ejercicio creció una décima y alcanzó ya el 42,9%. También hay que decir que la reducción de la entrada por San Mamés con respecto al viejo scalextric ha marcado este cambio de tendencia. De todas formas, un dato que avala que los conductores prefieren más Enekuri, Santo Domingo y los túneles de Artxanda es que mientras en el corredor del Txorierri, como aportador de vehículos, el tramo entre el puente de Rontegi y Derio tuvo una tasa de crecimiento del 4,1%, al otro lado de la ría, su equivalente, el recorrido de la A-8 entre Cruces y Larraskitu, se quedó en un subida de un 2,8%.