Vecinos de Mallona hacen visibles sus problemas de accesibilidad

Bilbao - Los vecinos que viven en los alrededores de las Calzadas de Mallona se concentraron ayer, tanto por la mañana como por la tarde, para pedir una mayor accesibilidad en la zona en la que residen. Tal y como informó DEIA el pasado sábado, las 300 escaleras de piedra empinadas que les separa de la zona de Unamuno, en el Casco Viejo complican el día a día de los vecinos de La Cruz, Mallona y Santo Domingo Guzmán.

Con carteles en los que aparecía la frase Calzadas de Mallona: ¡accesibilidad ya!, un nutrido grupo de residentes de esta zona realizó un recorrido para solicitar mejoras y pedir al Ayuntamiento de Bilbao que “busque fórmulas para solucionar estos problemas”. Y es que, según relatan los propios vecinos, el simple hecho de salir de casa para hacer las compras en el mercado de La Ribera se convierte en una misión más que complicada para quienes viven en el entorno de las escaleras de Mallona. “No es la primera vez que hemos pedido al Ayuntamiento que tenga en cuenta nuestra situación. Somos conscientes de que vivimos en esa zona, pero sí existen formas para facilitar a los vecinos la movilidad. Sabemos que no van a llegar todas juntas, pero solo pedimos que nos tengas en cuenta”, reclama Nuria, portavoz vecinal.

En la concentración de ayer salieron tanto personas mayores, jóvenes como familias con hijos. “El problema es de todos. No hace falta ser una persona mayor para pedir que nos faciliten la movilidad. Para los padres con hijos, bajar con el coche de bebé es también muy complicado. Más de uno ha terminado rompiendo las ruedas del carro”, cuentan.

Los afectados han recogido hasta la fecha más de 2.000 firmas para solicitar al Consistorio unas mejores medidas de accesibilidad en esa zona de la capital vizcaina. La pasada semana, un técnico municipal visitó la zona y se reunió con los vecinos para conocer cuáles son los problemas y dificultades que se encuentran. Según explica la portavoz de los vecinos, el Consistorio bilbaino ha recogido las peticiones y se ha mostrado muy predispuesto a poner solución a los problemas de movilidad que parecen los más de cien vecinos que viven en este punto de la villa. “Nos han dicho que en un mes intentarán darnos una respuesta”, añade Nuria. De momento, tras las concentraciones de ayer, el colectivo vecinal de afectados ha decidido esperar a la respuesta del Consistorio. “Lo que queremos es que se haga algo y que visualicen que existe un problema”, puntualizan.

En principio, los vecinos no han planteado ninguna solución pero para sortear la pendiente existe en la parte trasera una vaguada en la que se podría instalar una rampa o incluso un ascensor. “Nos lo comentaron en su día, pero no hay nada en firme. Imagino que tendrían que realizar un proyecto”.

Mientras tanto los vecinos que viven en el entorno de las Calzadas de Mallona tendrán que seguir sorteando el desnivel y las 300 escaleras sin ninguna alternativa que les facilite la movilidad.