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El Consistorio ultima la rescisión del contrato de apertura del canal

Las empresas no siguen con la obra y la semana que viene se concretará la ruptura de las partes

El Consistorio ultima la rescisión del contrato de apertura del canal

Bilbao - Si no hay una sorpresa sobre la campana, las obras del canal de Deusto volverán a tener un nuevo parón como consecuencia de la falta de entendimiento entre el Ayuntamiento de Bilbao y la Unión Temporal de Empresas (UTE) que contrató para los trabajos. Tres áreas municipales trabajan en la tramitación de la rescisión del contrato que unía a las partes, proceso al cual la UTE formada por las empresas Exvasa, Viuda de Sainz, Balzona y Urssa ha presentado una serie de alegaciones.

Unas peticiones que ya han sido analizadas y rechazadas por el Área de Obras y Servicios, y que ahora están en mano de los servicios jurídicos municipales para analizar su viabilidad legal. Antes de que concluya la semana, el expediente pasará a la Dirección de Contratación municipal, órgano que será el que finalmente dará el visto bueno definitivo a la ruptura del contrato.

Fuentes municipales indicaron ayer que “esperamos enviar la documentación la semana que viene a la Comisión Asesora Jurídica de Euskadi”, un organismo dependiente del Gobierno vasco con el objetivo de que avale la actuación del Consistorio en su procedimiento, pero que “en ningún caso es vinculante” indicaron.

La apertura del expediente de rescisión por la parte contratante es consecuencia de la negativa de las empresas a continuar con las dos siguientes fases de los trabajos. En concreto, la construcción de un perímetro de seguridad bajo tierra de la parcela con más elementos contaminantes que habrá que excavar y, por otro, la construcción de una depuradora que trataría las aguas que se pondrán en contacto con los terrenos contaminados antes de ser vertidas a la ría.

Desde marzo pasado, el Ayuntamiento ha venido reiterando a las empresas los mandatos pero la parte contratada ha hecho caso omiso limitándose a concluir la parte de la obra civil que ha generado los pilotes para los futuros muelles. El planteamiento insumiso de la UTE es consecuencia de las discrepancias existentes entre las partes después de que el pasado año el Ayuntamiento modificara el plan de excavación con el objetivo de aumentar las garantías ambientales del proceso de construcción.

En el contrato Unos cambios que suponían un aumento del presupuesto y que el Ayuntamiento entiende que se encuentran dentro de las cláusulas del contrato pero que para las empresas supone una reducción casi integral de las ganancias en la operación. De hecho, la UTE ya planteó el tema de su desacuerdo ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo a finales del pasado año como prueba de su posicionamiento en contra del requerimiento municipal de ampliar el presupuesto para seguir ejecutando las obras. Esta actitud se ha traducido el pasado mes en desobedecer las últimos mandatos.

De esta forma la relación contractual para abrir el canal está abocada al fracaso, lo que supondrá un nuevo retraso en la ejecución de los trabajos que se sumará al año largo ya acumulado. El ayuntamiento calcula que serán seis meses de demora los que se acumularán, el tiempo necesario para sacar de nuevo a concurso público el resto de los trabajos que quedan por ejecutar y adjudicarlos.

En concreto restan por acometer la labor más espectacular: la excavación propiamente dicha del canal a través de dragas que actuarán desde la ría, y la construcción de los muelles nuevos que acogerán los paseos para los viandantes. Ante el casi definitivo abandono de las obras, el Área de Obras y Servicios ya está redactando desde hace varias semanas las condiciones del nuevo concurso. Luego quedará determinar si la UTE prosigue con su denuncia ante el Contencioso Administrativo y las consecuencias económicas que asumiría cada parte.

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