Bilbao - El problema de filtraciones de agua que padecen las once pescaderías del mercado de La Ribera será resuelto durante el verano. Tras haber asumido la responsabilidad del mal sellado de los suelos, será la empresa adjudicataria de la obra la que acometa las actuaciones que entran dentro de la garantía. Durante la ejecución de los trabajos, que previsiblemente finalizarán en agosto, cada comerciante deberá abandonar su puesto por un tiempo máximo de dos semanas. Sin embargo, la sociedad municipal Bilbao Zerbitzuak ofrecerá una lonja alternativa a aquellos pescaderos que no quieran cerrar su actividad.

Según Yolanda Díez, concejala del Ayuntamiento de Bilbao y responsable de Bilbao Zerbitzuak, los problemas se originaron porque durante la obra no se esperó el tiempo suficiente a que el suelo estuviera sellado. “Al paso de los años se ha ido levantando, lo que ha supuesto un deterioro progresivo de los suelos”, explicó. Aprovechando la garantía, las reformas se llevarán a cabo ahora, aunque Díez admitió que se realizarán con un año de retraso. “Es complicado. Queríamos evitar que las pescaderías tuvieran lucro cesante por tener el puesto cerrado”, indicó al tiempo que reconoció que están analizando otros dos puestos en los que podría haber “desperfectos de la misma naturaleza”.

En palabras de la concejala, para que haya un “secado perfecto” los comerciantes deberán dejar sus puestos “entre diez y quince días”. Una de las alternativas propuestas consiste en ajustar las vacaciones de verano con las obras. Otra opción es el traslado temporal a una de las lonjas vacías de la planta baja, donde los pescaderos podrían “seguir con su vida normal” mientras se realizan los trabajos. “Estamos esperando que los comerciantes nos remitan las fechas en las que les viene bien acometer las obras para organizar el cronograma”, especificó Díez, quien espera que las obras empiecen en junio para finalizar en agosto.

La responsable de Bilbao Zerbi-tzuak también se refirió a una de las escaleras mecánicas que ha estado averiada durante mes y medio. “Tuvieron que traer una pieza de Alemania, lo que ralentizó su arreglo”, explicó Díez, aunque añadió que durante ese tiempo “no ha habido ningún problema de accesibilidad porque donde hay una escalera mecánica al lado hay un ascensor”.

Gastrobares

El otro fleco abierto del mercado también está saneado. Tras cerrar el expediente abierto por impago, la concejala tildó de “fluida” la relación con Baika, concesionaria de los gastrobares de La Ribera. En ese sentido, expuso que desde el Consistorio llevarán a cabo todas aquellas obras a las que se comprometieron. “Hemos encontrado una solución técnica para algunos de los desperfectos con los arquitectos de Obras y Servicios que en su idea hicieron las obras”, detalló Díez en alusión a unas bandejas que instalarán para recoger la humedad. “En lugar de que cruce todo el techo de los gastrobares se canalizará esa recogida en un lateral, para que las bajantes sean más directas y no haya obstrucciones”, explicó la responsable de Bilbao Zerbitzuak, alegando que los hosteleros están de acuerdo con la solución propuesta.