Joseba Hernández acumula varios premios en festivales gracias a sus cortometrajes

hAY veces que, sin saberlo, en el mismo momento de nacer estamos predestinados a dedicarnos a una determinada profesión. A una pasión que te atrapa y que, de forma irremediable te lleva a dedicarte a ella en cuerpo y alma con el gusto y sentimiento del que hace aquello que le apasiona. Una de esas personas que nació con esa estrella, con ese camino marcado, es el bilbaino Joseba Hernández, quien, a sus 21 años, ya ha sorprendido y seducido al público con sus creaciones audiovisuales. Varios cortometrajes y spots de publicidad como, por ejemplo, el último anuncio de redes sociales de Nintendo España llevan su firma y todo ello pese a ser un joven que aún está ultimando el proyecto final de su carrera de Comunicación Audiovisual.

Cuando cogió por primera vez una cámara a los 11 años para grabar unas vacaciones familiares, no imaginaba que, una década después, iba a estar inmerso en tantos proyectos y, además, de tanta importancia. “Fue en esos viajes, al grabarlos, cuando vi esta pasión que tenía por grabar, por hacer creaciones audiovisuales”, recuerda Joseba, un joven que tiene claro que “quiero vivir de este mundillo. Esto es lo que me hace feliz y mi máxima meta en la vida es ser feliz”. Tras descubrir su pasión, cambió la Playstation a la que jugaban muchos adolescentes por los programas de edición. “He sido un autodidacta, Internet me ha ayudado mucho porque me he guiado por tutoriales de YouTube entre otros para seguir aprendiendo”, indica. Ha ido aprendiendo, evolucionando no solo por lo visto en la red, sino consumiendo películas, leyendo... Así, ha progresado desde la primera creación de animación que hizo hasta el nivel actual. “He ido mejorando, ahora tengo más recursos técnicos y he ido aprendiendo muchas cosas. Recuerdo que decidí hacer aquella pieza de animación por me daba una libertad absoluta para crear”, reflexiona.

El sentimiento de libertad, de poder sumergirse y dar vida a cualquier tipo de historia en diferentes formatos es algo que apasiona a Joseba. “No me gustan las cosas fáciles, me gusta lo complicado. Lo más bonito del mundo audiovisual es que cada toma es diferente, nada de lo que haces es igual a lo anterior. Cada toma, cada instante de cada proyecto es una experiencia nueva”, indica este joven que ha coleccionado premios en varios festivales como el Cine Express de Gasteiz y el Santurzine de Santurtzi. En este último certamen, fue el ganador absoluto de la categoría de cortometraje local con Fulgor, ya que se llevó los premios a mejor guion y mejor corto al que se unió el de mejor actor para el protagonista, Josh Ortiz. “Fue increíble. Llevaba algo preparado por si me llevaba algún premio, pero sin muchas expectativas. Me quedé alucinado al ver que el corto se llevaba tres premios”, reconoce.

LOS PREMIOS, UN IMPULSO Pero este apasionado de Stanley Kubrick no marca su objetivo en recibir galardones. “Mis aspiraciones no van por el camino de obtener premios, pero sí son un impulso, anima a seguir trabajando duro”, indica este vecino de Basurto que prevé formarse en dirección de fotografía tras acabar la carrera. “No me cierro puertas a nada, me gustaría hacer muchas cosas, ya sea como guionista, director, director de fotografía...”. Todo ello con la ética del trabajo constante como pilar sobre el que construir su carrera. “Soy consciente de que en este mundo hay que trabajar mucho y muy duro. Soy una persona perfeccionista porque quiero que las cosas me salgan lo mejor posible”, desvela este joven que, en su proyecto de fin de carrera va a crear un cortometraje de animación en dos dimensiones, lo que le supondrá volver a los orígenes, a esa creación con la que inició su andadura.

Todo este trabajo incansable es parte de un camino que se está labrando con un gran sueño en el horizonte. “Me encantaría poder ofrecer algún día un gran proyecto a todos los actores, actrices y demás personas que me están ayudando por amor al arte. Sin un equipo detrás, nadie podría hacer nada de provecho en el mundo audiovisual”, concluye este bilbaino que, paso a paso, con trabajo, constancia y creatividad está dando forma a su sueño de abrirse camino en la creación audiovisual. Hasta el momento, lo está haciendo con nota, tal y como reflejan sus diversas creaciones y los premios que ha recibido en este camino que empezó a asfaltar cogiendo una cámara de vídeo para grabar unas vacaciones familiares.