Veinticinco años caminando juntos
La ONCE monta una exposición en Bilbao para conmemorar los cinco lustros de la fundación
COSME tenía una pescadería en el mercado de La Ribera. Y allí, estando trabajando, dice que notó “un pequeño estallido en el ojo”. Ese fue el principio del fin de su visión. “Me hicieron bastantes revisiones y al final me dijeron que no había nada que hacer”, recuerda. El diagnóstico fue glaucoma. A partir de ese momento fue perdiendo “poco a poco” la vista hasta quedarse ciego. “Tardé unos siete años en llegar a la visión cero”, dice. Así que no le quedó más remedio que apoyarse en el bastón y en Begoña, su mujer. Hasta que dio un paso de gigante en su calidad de vida. Le seleccionaron en la Fundación ONCE del Perro Guía para ser usuario de uno de los ejemplares que crían y adiestran en la instalaciones de Boadilla del Monte (Madrid). “A mí el perro me cambió la vida”, asegura, “porque te hace ser más autónomo e independiente”. Gracias a su actual perro, de nombre Eire, un precioso ejemplar negro de raza labrador, Cosme puede realizar una vida normal. Ayer mismo, se desplazó sin problemas hasta el atrio del Edificio del Ensanche de la capital vizcaina para participar en la inauguración de la exposición que la ONCE ha organizado para conmemorar el veinticinco aniversario de la fundación que se encarga de los perros guía.
Para Cosme fue una liberación dejar el bastón y hacerse con un perro guía. “Con el bastón”, dice, “tienes que ir muy lento y con todos los sentidos; sin embargo, con el perro es una maravilla, te lleva a todos los sitios y sin problemas”. Cosme lleva casi doce años guiado por un perro. Primero tuvo a Oz, un labrador macho que le guió durante algo más de once años, y desde hace año y medio le acompaña Eire en todo momento. “Yo voy a todos los sitios: a tomar un café, al ambulatorio, al banco... El perro me lleva donde le digo”, señala Cosme. Y no le costó mucho acostumbrase al perro guía. “Me adapté enseguida”, dice. Para ello estuvo realizando el correspondiente curso de adiestramiento en Madrid. Con el tiempo, tanto el primer perro, Oz, como el actual se acaban convirtiendo en “uno más de la casa”. “Les coges mucho cariño”, dice, “y además esta (refiriéndose a Eire) es muy afectiva”. Y muy lista, como todos los perros guía de la ONCE. Según cuenta Cosme, “cuando vamos por un sitio que hay mucho ruido, ella se suele parar cuando me suena el móvil, porque yo no lo escucho”. Esa y otras muchas advertencias le hace Eire a Cosme cuando pasean por las calles de Bilbao. Por ejemplo, “cuando vamos por las aceras y hay terrazas, ella las esquiva”, dice.
Exposición El perro guía de Cosme es uno de los 17 que “trabajan” en Bizkaia. Este es uno de los datos que se pueden conocer en la exposición 25 años caminando juntos que la ONCE ha organizado en Bilbao. En la muestra se explica el trabajo y las diferentes etapas (crianza, socialización, adiestramiento y vida diaria) que atraviesa un perro para ser el guía de una persona ciega. También se puede observar cómo los perros guía están capacitados para evitar obstáculos fijos y móviles, avisar al usuario de cruces y escalones, buscar pasos de peatones, entradas y salidas de todo tipo de establecimientos e incluso localizar escaleras o paradas de autobús. En la exposición se explica a través de vídeos la labor que llevan a cabo las más de 3.000 familias educadoras de los futuros perros guía que durante los 25 años que tiene la fundación “han dedicado su tiempo y cariño a estos animales en su etapa de socialización, justo antes de formarse como guías”. Durante ese tiempo la ONCE ha facilitado más de 2.500 perros a las personas ciegas o con discapacidad visual para mejorar su autonomía, desplazamientos y seguridad. Actualmente, en el Estado hay 1.056 perros guía en activo. En la Comunidad Autónoma Vasca hay 38, de los cuales 18 están en Bizkaia, 17 en Gipuzkoa y 3 en Araba. Las razas más utilizadas para este cometido son labrador retriever, golden retriever, pastor alemán y flat coated retriever.
Inauguración El acto de inauguración de la muestra contó con la presencia del delegado territorial de ONCE Euskadi, Basilio San Gabriel; el presidente del Consejo Territorial, Javier Domínguez; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; el subdelegado del Gobierno, Ignacio Erice, y la directora de Innovación Educativa del Gobierno vasco, Begoña Garamendi. El alcalde de la capital vizcaina invitó a todo el mundo a tener la experiencia de “ponerse un antifaz para comprobar que una persona es incapaz de dar dos pasos”. “La sensación de inseguridad que uno tiene”, resaltó el alcalde, “es la que tenemos que pensar que tienen las personas con algún tipo de discapacidad visual”.