Bilbao - La gran parcela que quedó baldía entre los barrios de Santiago y Santa Ana tras la construcción de los nuevos accesos a Basurto está a punto de resucitar. El Ayuntamiento de Bilbao y el Gobierno vasco, a través de su sociedad Visesa, ya han cerrado el plan urbanístico que supondrá la regeneración de todo este espacio situado entre la autopista A-8, por debajo de Altamira, y la carretera que conecta Basurto con Zorrotza. Una área de actuación donde antaño se ubicaba la empresa Krug, la cual fue demolida para la construcción de la nueva entrada viaria a la villa y que ahora se encuentra vacía.

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