Bilbao - La biblioteca de Bidebarrieta de Bilbao mejorará su imagen para volver a deslumbrar con la misma intensidad que a finales del siglo XIX. Desde hace varias semanas la fachada principal del inmueble, ubicado en pleno corazón del Casco Viejo, permanece totalmente tapada por un gran lona que cubre un andamio. El Ayuntamiento de Bilbao ha encargado su rehabilitación que consiste en sanear y limpiar la cara principal del edificio, renovar las bajantes y restaurar la piedra, las ménsulas, capiteles ornamentales y cornisas.
En 1983, las graves inundaciones que anegaron la zona histórica de la villa ocasionaron graves daños tanto al edificio como a los fondos del mismo. Fue entonces cuando el inmueble fue sometido a una obra integral de restauración que duró cinco años, hasta su apertura de nuevo al público el 1 de diciembre de 1988. En las próximas semanas el edificio será sometido a otra mejora importante, en esta ocasión en su fachada principal.
Fue el año 1888 cuando el arquitecto bilbaino Severino de Achúcarro inició su construcción en el número 4 de la calle Bidebarrieta, en el solar que ocupaba la casa natal de Ramón Adan de Yarza, destacado geógrafo del siglo XIX. Las obras se prolongaron durante tres años. El edificio es un claro exponente del eclecticismo presente en gran parte de la arquitectura bilbaina de fin de siglo, con una elegante simplicidad aunque no está exenta de detalles complejos, como la escalera central. Lo que hoy es la biblioteca central de Bilbao fue encargado por la asociación de carácter recreativo cultura El Sitio, fundada en 1875 y así denominada en recuerdo y homenaje a los defensores en los asedios o sitios que sufrió la ciudad durante las Guerras Carlistas.
Elementos barrocos Durante las obras de restauración -se prolongarán durante los próximos meses- se rehabilitarán los elementos barrocos así como la ornamentación que dota de gran belleza a esta joya de la arquitectura del siglo XIX. Es un edificio que muchas veces pasa desapercibido a la mirada de quienes no han llegado a levantar la cabeza a su paso por la calle Bidebarrieta; no está de más, según recomiendan los expertos en arte, realizar una parada frente al edificio y hacer un repaso de las formas que lo componen. De hecho, cabe destacar que el edificio de la biblioteca de Bidebarrieta fue declarado en 1972 bien de interés cultural y tiene la calificación de conjunto monumental desde 1996. Los trabajos de rehabilitación volverán a sacar a la luz la belleza de la fachada principal de un edificio de lujo, entre otras cosas, por los materiales con los que fue construido: piedra de Angulema en la caja de la escalera, empanelados de roble en puertas y boiseries, pan de oro en las molduras... Para la decoración de los techos recurrieron a algunos de los más destacados pintores vascos de la época. La vidriera de la escalinata, única original que se conserva del edificio, es de marcada influencia oriental, realizada en Amberes sobre dibujo del propio Achúcarro.
Cabecera de la red La biblioteca de Bidebarrieta es la cabecera de la red de bibliotecas municipales de Bilbao que se extiende por todos los barrios y distritos de la capital vizcaina. Además de los préstamos de documentos, acceso a ordenadores, consulta, lectura de prensa y etcétera, la de Bidebarrieta cuenta con dos elementos que la distinguen del resto de bibliotecas municipales: su colección de más de 130.000 volúmenes y más de 3.000 títulos de publicaciones periódicas, en las que los fondos históricos ocupan una parte muy significativa y son objeto de una protección especial para su conservación y difusión. Destaca así el fondo Arriaga, que conserva las partituras originales del compositor bilbaino Juan Crisóstomo Arriaga, fallecido en París en 1826.