BILBAO. Desde ayer, Bilbao acoge la primera edición del Parabere Fórum, centrada en el debate sobre el papel de la mujer en todas las fases del proceso alimentario y gastronómico, desde las agriculturas y vendedoras de alimentos a las grandes cocineras y los restaurantes.
Entre las participantes en la jornada, se encuentran la danesa Kamilla Seidler, chef del restaurante Gustu, primer proyecto de la Fundación Melting Pot en Bolivia, cuyo objetivo es formar a jóvenes para que puedan emprender su propio negocio.
El chef danés Claus Meyer, copropietario del reconocido restaurante Noma de Copenhague, abrió Gustu hace casi dos años en La Paz, dentro de su proyecto gastronómico para revolucionar la cocina boliviana.
En declaraciones a Efe, Kamilla Seidler ha explicado que Gustu funciona como escuela de cocina para chicos con pocos recursos y que a partir de detectar un interés en la sociedad boliviana para impulsar su propia gastronomía se han promovido otras escuelas similares en zonas desfavorecidas.
Los responsables del proyecto ven que "hay empleo detrás de la gastronomía" porque "todos tenemos que comer, los turistas tienen que comer y también tienen que tener un hotel en el que dormir, tienen que alquilar un auto o tener un guía", ha argumentado.
En su opinión, se puede "cambiar el mundo" mediante la gastronomía.
Pese a la presencia mediática de reconocidos cocineros hombres, ha considerado que la mujer "es la base de la gastronomía" y ha considerado que las grandes cocinas están "llenas" de mujeres: "Lo que pasa es que no se enfoca hacia ellas, pero están ahí", ha dicho.
Otra de las participantes en el foro ha sido la chef Leonor Espinosa, una de las cocineras más reconocidas de Colombia con su restaurante "Leo cocina y cava" y quien, a través de su fundación Funleo, ayuda a mujeres de comunidades negras, indígenas y campesinas a desarrollar y comercializar los productos locales.
El objetivo de la Fundación Funleo es preservar las tradiciones alimentarias de Colombia, además de desarrollar las prácticas sostenibles y la producción local.
Espinosa ha explicado a Efe que los proyectos que se llevan a cabo a través de la función tienen por objeto generar desarrollo y recursos que permitan mejorar las condiciones de vida de la comunidad.
Según ha sostenido, "a través de la culinaria se puede generar desarrollo y cohesión social, más en un país como Colombia, que está en un proceso de paz".
"A través de la culinaria -ha añadido-, queremos empoderar a las mujeres, convencidos de que a través de la cultura" propia de Colombia se puede hacer un país "distinto".
También ha destacado el papel de la alimentación en el desarrollo Chido Govera, de Zimbawe, cuya fundación, "The future of hope", enseña a huérfanas a criar champiñones como forma de ganarse la vida.
Govera participó con once años en un proyecto en el que aprendió a cultivar setas, después de que le propusieran que la solución para escapar de la pobreza era casarse con un hombre de 40 años.
La activista ha considerado en Bilbao que el desarrollo de una comunidad empieza por la comida y ha valorado el papel de las mujeres en esta tarea.
Además de las citadas, otras mujeres participantes en el Parabere Fórum que hoy concluye han sido la relatora de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación, Hilal Elver; y la líder ecofeminista y antiglobalización Vandana Shiva.