Bilbao- Han logrado lo imposible: recaudar más de 300.000 euros -casi 17.000 al día, que se dice pronto- en apenas tres semanas. Cuenta Jorge de la Herrán, uno de los impulsores de la última campaña a favor de la Fundación Sanfilippo, Un millón de gracias, que, cuando suena el teléfono, tienes que poner a disposición de quien lo necesita tus superpoderes. Eso hicieron Oscar Paz, de Axa de todo corazón; Irune Pascual, del Colegio de Médicos de Bizkaia, y él mismo, cuando Jorge García del Arco, de ImproveChange, les planteó el reto. También Enrique Campos, del grupo Nervión, donde celebraron un radiotelemaratón. Naiara García de Andoin, cara visible de la fundación, no sabe ya cómo agradecer toda esa solidaridad. “Llueve sobre mojado: los vizcainos llevan todo el año colaborando con Sanfilippo y aun así han llenado sus balcones de globos”, reconoce.

¿Empezamos dando las gracias?

-Irune Pascual: Por supuesto. Eso queríamos: agradecer a todas las personas y todas las organizaciones que llevan colaborado con la Fundación Sanfilippo desde el principio. Toda la sociedad se ha volcado.

-Jorge García del Arco: El roscón solidario de Cáritas recaudó 3.280 euros; nosotros, en 18 días, hemos logrado reunir 305.363, casi 17.000 al día. ¡Toda una bilbainada!

-I.P.: Nos hubiera encantado llegar a los 700.000 euros pero esto no termina aquí: habrá más campañas y más contribuciones. Estamos muy satisfechos de lo que hemos conseguido.

Han tapizado Bizkaia con globos rojos y blancos.

-Naiara García de Andoin: Estamos ya cerca de los dos millones de euros solo en Euskadi y solo en un año. Es algo espectacular. En esta campaña llueve sobre mojado: hemos logrado 300.000 euros cuando ya la gente había sido supersolidaria. Y eso tiene más mérito todavía; llevan todo el año colaborando con Sanfilippo y aun así han llenado sus balcones de globos.

¿Cómo surgió la campaña?

-J.G.A.: Empezamos a colaborar con Naiara desde el principio y en diciembre me comentó que no tenían campaña de Navidad. ‘Déjame un rato’, le dije. Les llamé porque tenían experiencia y sensibilidad hacia lo social; todos me dijeron que estaban hasta arriba de trabajo, que no me prometían nada... Pero ahí han estado.

-Jorge de la Herrán: Ha sido un reto y ha habido de todo: emoción, nervios, tensión... Íbamos sobre la marcha; hay acciones que todavía no sé cómo las hicimos. Hemos ido componiendo la campaña en pequeñas reuniones.

-I.P.: Habrán sido unas cinco... Eso sí, el grupo de WhatsApp echaba humo; los mensajes sonaban a las 2 de la madrugada, daba igual. Ha sido toda una experiencia a ese nivel.

-O.P.: No sabíamos ni cuánto se tarda en fabricar globos... Un proveedor navarro fue el único que pudo conseguirlos. Doce horas antes, no teníamos quién hinchara los 1.000 globos que fuimos colocando por Bilbao. Al final, vía WhatsApp, conseguimos que vinieran un grupo de personas que ya están jubiladas. Descubres que lo más difícil no es inflar un globo, sino atarlo... ¡menudas llagas!

-J.H.: Íbamos al Ayuntamiento y el propio concejal nos hacía el permiso para las acciones de calle, cuando lo normal es que te lo haga el funcionario. La implicación, también a nivel institucional, ha sido impresionante.

-I.P.: Para todo, desde el permiso para la cabalgata de Reyes a su presencia en el call center del telemaratón.

-J.G.A.: Y la de los voluntarios anónimos, que realmente tienen nombre y apellido, que la han sacado adelante. Han sido 198: 125 en puntos de venta y 116 en el call center. 43 han repetido en ambos. Tenemos que ver cómo reconocemos su esfuerzo.

-I.P.: Han estado para todo: para vender globos, para atender los teléfonos, para desfilar en la cabalgata... La ikastola Begoñazpi, Nagusilan, Bolunta, nuestras entidades... todos han puesto su granito de arena.

-J.G.A.: Una persona muy implicada en la campaña arrastró a compañeros en la media hora de descanso para vender globos. Iban con mucho reparto pero terminaron encantados. ¡Incluso querían repetir! Hemos tenido niños de ocho años vendiendo globos y amamas con un caso de ELA en su familia; ha sido muy bonito.

-O.P.: Mucha gente te dejaba el billete en la hucha pero no se llevaban ningún globos, solo quería contribuir. Eso también dice mucho de la gente.

-I.P.: Y han participado muchísimas personas: la coral de Iralabarri, un grupo de motoristas vestidos de Papa Noel que no solo nos dejaron grabarles un vídeo sino que uno a uno compraron su par de globos...

-J.H.: Era una campaña de puertas abiertas; el que quería, podía entrar.

-J.G.A.: Más de la mitad de las farmacias han comprado globos para vender. Y han recaudado 54.600 euros.

-I.P.: Les pedimos convertirse en puntos de venta. Ha sido la forma de conseguir embajadores fuera de Bilbao, que era donde más difícil nos resultaba llegar. Nadie se ha quedado sin poder comprar globos.

-O.P.: Había sitios a los que no podíamos llegar, porque se disparaban los costes. Jorge, ¿cuántos kilómetros hiciste tú en una semana?

-J.G.A.: 1.800, reponiendo cajas de globos en Bilbao.

Hasta llegar el radiotelemaratón del pasado domingo.

-J.G.A.: Recaudamos 52.184 euros.

-I.P.: Fue algo precioso. Llamaban personas con donativos de 5, 10 o 15 euros, o una familia que no sabía cómo hacerlo porque era de la cuenta de ahorro joven del hijo, que era el que quería hacer la donación. Pero la fundación ha conseguido algo más.

¿El qué?

-I.P.: El Olentzero trajo a la hija de unos amigos de Naiara una muñeca; dice que tiene Sanfilippo y que la tiene que cuidar mucho. Imagínate hasta qué punto ha calado la campaña; nos ha llevado a empatizar con personas que tienen una enfermedad. Y eso tiene un valor infinito.

-O.P.: Todos tenemos un voluntario dentro, solo hace falta encontrar el botón para activarlo. Y, cuantos más altruistas tenga, mejor es una sociedad. Es el egoísmo más inteligente.

-J.G.A.: Sin olvidar otro aspecto: estamos luchando por lograr traer un ensayo, una investigación que ha funcionado con ratones en Estados Unidos. Cruces va a pasar a ser un centro pionero, con las connotaciones positivas de país que eso tiene.

-N.G.A.: Los frutos de esta investigación se podrán extender a otras enfermedades de la misma rama. Es invertir en futuro para muchísima gente y para la sociedad en general.

Naiara, ¿cómo lo has vivido tú?

-N.G.A.: Ha sido un año de lucha intensa pero con un retorno enorme. La gente me daba las gracias y yo no me lo podía creer. Estaban en la calle, pasando frío... ¿y me daban las gracias a mí? Ha sido extraordinario; la gente te sigue sorprendiendo día a día.

-I.P.: El objetivo es muy cercano y eso mueve más a la gente.

-N.G.A.: Lo vamos a ver en vivo y en directo.

-I.P.: En breve vamos a leer que se ha encontrado la cura para el síndrome de Sanfilippo. ¿Cómo no vas a pegar los empujones que haga falta, cuando es algo que se puede conseguir?

-N.G.A.: Se han hecho muchísimas cosas en un año, no solo recaudar dinero. El ensayo clínico está cada vez más cerca; somos una fundación de andar por casa pero hemos conseguido algo muy grande.

-J.H.: Estamos en una fase en la que es muy importante la implicación de las grandes empresas. El dinero no puede ser una barrera cuando se ha llegado a una fase de investigación.

-J.G.A.: Y del Gobierno vasco, por la parte que le toca de Sanidad.

-N.G.A.: Hasta ahora las donaciones han sido sobre todo de particulares. Me sobran dedos para contar las grandes empresas y necesitamos que me falten. Se van a unir en un buen momento, cuando es un proyecto a celebrar. ¡Que vengan a la celebración!

-O.P.: La ciudadanía ha respondido; ahora toca la colaboración institucional y empresarial. Ojalá que a Bilbao no se le recuerde solo por el Athletic o el Guggenheim; que alguien un día diga ‘ahí empezó la cura para Sanfilippo’. Mucha gente simple haciendo cosas simples puede cambiar el mundo. Esta campaña lo ha demostrado.