BILBAO - La línea de Bilbobus que conecta desde hace un mes a los vecinos de Abusu-La Peña con la estación del metro de Bolueta ha recibido seis reclamaciones en relación al cambio de frecuencia y dos felicitaciones, según dio a conocer ayer el concejal de Circulación y Transportes, Asier Abaunza, en una comisión a petición de Bildu. Abaunza dijo que no había otra solución para cumplir el mandato del pleno que reorganizar la línea 40, ampliar el recorrido puesto que era la que menos viajeros tiene (500.000) a costa de disminuir su frecuencia”. La portavoz de Bildu, Helena Gartzia, criticó que esta solución es un “parche” y los concejales del PSE y PP opinaron que hay que rebajar los tiempos entre líneas.

El pasado 27 de octubre, la línea 40 pasó a denominarse La Peña-Plaza Biribila y amplió su recorrido, coincidiendo con la reordenación ocasionada por las obras de la Plaza Circular, dando conexión al barrio de La Peña con los barrios de Bolueta y Santutxu. El cambio provocó, sin embargo, ajustes en sus frecuencias. Así su tiempo de espera habitual pasó a ser de veinte minutos. Su nueva cabecera se situó en la nueva parada ubicada en Ayala, 2 y para descargar viajeros en Gran Vía, 2.

La portavoz de Bildu, Helena Gartzia, rechazó los argumentos esgrimidos por el concejal de Circulación y Transportes, Asier Abaunza, sobre la modificación de la línea 40 de Bilbobus. Gartzia respalda la conexión de Abusu-La Peña con el metro de Bolueta, pero critica que la modificación realizada por el Área de Circulación y Transportes “ha sido una chapuza, se ha realizado por su cuenta y riesgo, sin participación, recortando frecuencias, y sin tener en cuenta la perspectiva de género al haber ubicado una parada en un punto negro”.

El portavoz del PSE, Lorenzo Delgado, también opinó que “hubiera sido positivo que pasara por los distritos” y añadió que “hay que introducir una unidad más y bajar la frecuencia de espera en 15 minutos”.

De la misma forma el nuevo edil del PP también reclamó más información por parte del concejal y estudiar el rebaje en las frecuencias de la línea”.

Abaunza argumentó sin embargo que “la línea 40 era la única que tenía posibilidad de ampliar el recorrido por ser precisamente la que menos usuarios tiene frente al resto lo que permite alargar su recorrido y el recorte no supone un gran cambio”.