Bilbao - El Ayuntamiento de Bilbao ha decidido aumentar el transporte vía marítima de las tierras que tiene que extraer del canal de Deusto para minimizar la circulación de camiones por las carreteras de la urbe. El área municipal de Obras y Servicios está negociando en estos momentos con la Autoridad Portuaria de Bilbao esta posibilidad para poder transportar con ganguiles o barcazas tiradas por remocaldores los excedentes que va a generar la finalización del canal.
En concreto, se estima que para convertir en isla la península de Zorrotzaurre se va a tener que excavar un gran solar de 533 metros de largo por 75 metros de ancho y entre 5 y 5.5 metros de profundidad. Ello va a suponer la generación de 365.000 metros cúbicos de tierra, de los cuales unos 80.000 se iban a transportar en un principio por la ría a la zona del Abra exterior que va a ganar al mar el Puerto de Bilbao. El resto se depositarían en vehículos pesados con un tránsito estimado de 15 camiones a la hora.
El Ayuntamiento quiere reducir este tráfico pesado por carretera evitando en lo posible problemas a la clínica del IMQ y al tráfico de la metrópoli en general. Hay que tener en cuenta además que cuanto menos camiones se utilicen menos coste supondrá ya que este tráfico tiene que pasar obligatoriamente por la Variante Sur Metropolitano en su camino hasta las instalaciones del puerto en el Abra Exterior.
A día de hoy, la extracción de tierra ya podía haber comenzado. El Puerto de Bilbao dispone de un lugar donde poder depositar este material en el muelle AZ1, pero debido a su ubicación, sólo puede verterse material por carretera. Además prevé otro espacio en el que será el futuro espigón central, la última ampliación del Puerto. Para ello, ha licitado el contrato de suministro y colocación de material destinado a crear un recinto confinado donde se depositaran los excedentes.
Fuentes del puerto indicaron que el concurso se adjudicará este mismo mes, y su licitación no ha podido concretarse antes porque ha tenido que recibir la aprobación de Puertos del Estado, que se ha dilatado más de lo esperado.
La intención de aumentar las cargas por la ría ha supuesto un cambio en el planning de trabajo desde que empezó en mayo pasado. El calendario inicialmente cerrado preveía que para estas fechas ya se hubiera excavado buena parte de la zona central. Unos trabajos que estaba previsto concluir para el mes de marzo próximo a la vez que se abría el nuevo puente Frank Gehry.
Según han indicado fuentes municipales del área de Obras y Servicios, responsable del proyecto esta demora actual “no va a afectar a los plazos finales de los trabajos”. Como se recordará el contrato adjudicado establece un periodo de 16 meses para la construcción, con lo que, tras iniciarse en mayo pasado, se dará paso al agua por la apertura del canal entre agosto y septiembre del año próximo.
Las mismas fuentes indicaron que, mientras no se pueda extraer las tierras centrales se están adelantando otras fases de trabajo. El planning establecía que durante el primer mes se efectuara el proceso de vallado de la zona de trabajo y se procediera a desviar los servicios enterrados. Lo que se ha hecho es habilitar unas conducciones provisionales que se canalizarán hacia la zona donde se construirá el nuevo puente, cuya estructura luego albergará los nuevos servicios a Zorrotzaurre.
El retraso ha supuesto que toda el área a excavar se haya poblado con hasta siete máquinas especializadas en pilotaje y material para construir los mencionados muros sobre los que se asentarán los muelles.
Según fuentes del departamento de Obras y Servicios en estas labores de construir pilotes anclados en zona de roca se ha avanzado un 30% llegando al 75% en el entorno donde se va a asentar el puente Frank Gehry. El mencionado viaducto se va a construir por partes, las cuales se trasladarán en transportes especiales desde Gasteiz hasta Bilbao para su colocación y ensamblaje en el punto donde prestará servicio, es decir, entre las calles Julio Urquijo y la punta de Zorrotzaurre. Una vez que concluya la operación se inaugurará el viaducto. Luego será cuando se anule la actual carretera que conecta la península con el centro de Bilbao y se empiece a excavar el terreno por debajo del nuevo puente. Será la última fase, de 3 meses de duración, donde se finalizará la excavación de tierra en los extremos del istmo y finalmente se dará entrada al agua. Pero eso ya será para el próximo año, si los planes se cumplen.