Alojamientos que ayudan a curar a niños enfermos en Bizkaia
BBK y el hospital de Cruces ofrecerán apartamentos a familias con hijos que sufren patologías graves
Bilbao - Los apartamentos 622 y 625 de la residencia que la Obra Social de BBK tiene en Sarriko van a ser especiales. A partir de ahora se van a convertir en el alojamiento de familias con hijos enfermos, que padezcan patologías graves y que tengan que pasar largas temporadas en el Hospital Universitario de Cruces. Familias vizcainas que vivan lejos del hospital y no dispongan de medios de transporte adecuados, pero principalmente padres de fuera del territorio, que pueden venir de Gipuzkoa, Araba y Nafarroa, pero también de comunidades autónomas limítrofes. Ello permitirá que los pequeños permanezcan acompañados por sus progenitores durante el periodo de ingreso hospitalario, manteniendo así las relaciones familiares.
La disponibilidad de estos dos apartamentos, de poco más de 50 metros cuadrados cada uno, es posible gracias al programa BBK Bizi que han puesto en marcha la entidad financiera, el centro sanitario y Vitalitas como gestor actual del Centro de Sarriko.
La iniciativa fue presentada ayer por los más altos responsables de cada una de la entidades implicadas en una idea pionera en Euskadi y que supone "la consecución de un sueño", según aseguró en su intervención Santiago Rabanal, director gerente del Hospital Universitario de Cruces. El responsable sanitario recordó cómo el complejo baracaldés es el centro de referencia para cantidad de patologías infantiles, de bebés y neonatos, por lo que muchos pacientes llegan a Barakaldo procedentes de otros territorios y comunidades autónomas cercanas. Por ejemplo, para tratamientos renales de Pediatría, Cruces es el centro a donde acuden todos los pequeños de la cornisa cantábrica, incluso desde Galicia. Niños atendidos en cuidados intensivos, tratamientos de quimioterapia, operaciones a recién nacidos o prematuros son asistencias que se ofrecen en Cruces y requieren muchos días de ingreso.
"Cuando una familia tiene que venir de urgencia para un tratamiento, con toda la tensión que traen por la enfermedad del hijo, si tiene solucionado el alojamiento es un alivio muy importante", aseguró el director del centro universitario.
Sin problema logístico Gorka Martínez Salcedo, director de la Obra Social de BBK, corroboró que "es muy importante que las familias no tengan el problema logístico del hospedaje, además del sanitario que ya padecen". Para el responsable del área social de la entidad financiera "es un proyecto nuevo y muy ilusionante ya que era una necesidad que hemos detectado y le vamos a dar solución".
Un programa que además no va a a suponer coste alguno para sus beneficiarios. "Es gratuito", aclaró Martínez Salcedo, aunque se va a abrir la posibilidad de que aquellas familias que económicamente puedan y quieran tengan a su disposición una cuenta bancaria para realizar el donativo que consideren oportuno.
El servicio de Pediatría de Cruces es el que más directamente ha vivido esta carencia hasta ahora y será el encargado determinar los beneficiarios de los apartamentos valorando criterios de distancia a la que viven las familias desplazadas y la urgencia sanitaria de cada caso.
La responsable del servicio, Itziar Astigarraga, acudió con parte de su equipo ayer a la presentación y adelantó que "hoy se ha puesto en contacto con nosotros una familia procedente de una comunidad autónoma limítrofe cuyo hijo debe ser intervenido de urgencia y que se van a beneficiar ya de este programa".
Por su parte, Carlos del Campo, consejero delegado de Vitalitas, la firma que gestiona el centro de Kutxabank, definió la iniciativa como "un proyecto con mayúsculas que reúne a varios agentes sanitarios y sociales, algo no muy habitual". Desde la responsabilidad del equipo que atenderá a estas familias en sus necesidades diarias, Del Campo aseguró que "su acogimiento requiere un considerable tacto para alcanzar un entorno agradable y nuestro equipo está motivado para dárselo".
Un elemento esencial del proyecto es que las dos viviendas se encuentran a tan solo cinco minutos del hospital de Cruces, "a dos paradas de metro", concretó Martínez Salcedo por lo que "la ubicación es perfecta", coincidió Rabanal.
Hasta la fecha no existía ningún servicio de estas características ni en Bizkaia ni en Euskadi. Tan solo la asociación Aspanovas dispone de una vivienda para padres con niños que deben pasar por tratamientos contra el cáncer y que es financiada en parte con el dinero que se ha recogido en un telemaratón emitido por EiTB. "Las estancias de este programa es para todo tipo de enfermedades o tratamientos, no solo oncológicos", explicó la jefa del Servicio de Pediatría.