Bilbao - 1927 fue el año en que comenzaron su andadura en la ciudad. 87 años más tarde, La Viña del Ensanche de Bilbao tiene previsto ampliar la oferta que hasta el momento tiene en el centro de la villa. Al bar, situado en el número 10 de la calle Diputación, y a la tienda que pusieron en marcha en 1996, en la calle Arbieto, se le añadirá en los próximos meses un nuevo espacio que una la actual tienda y un restaurante con cocina en vivo.

Los hermanos Mónica, Elena y Juan González Iturrioz, hijos del propietario del negocio familiar, ya perfilan la idea por la que apostarán en el local que poseen -calle Diputación, esquina con calle Arbieto- que está contiguo al bar y que se quedó vacío en abril de 2013. "Queremos abrir un espacio multifuncional que combine la tienda y un taller de cocina", explica a DEIA Juan González.

A pesar de que aún quedan cabos por atar y detalles por perfilar, pretenden que el nuevo espacio esté diferenciado en dos ambientes. Por un lado, harán un "lavado de cara" a la actual tienda, donde venderán sus productos clásicos como carrilleras, jamón o croquetas para llevar a casa. Y por otro, incluirán un restaurante con capacidad para alrededor de 30 personas, con cocina en vivo. Además, ofrecerán a los clientes la posibilidad de organizar distintos eventos como catas de vino o presentaciones, fusionando ambos ambientes: "En ese caso, habría posibilidad de reunir a unas 80 personas para los eventos especiales".

Con una superficie total de 160 metros cuadrados, será el diseñador Mikel Larrinaga quien les ayude en el proyecto en el que están trabajando y cuyas obras tendrán una duración aproximada de 3 meses. "Queremos trabajar con una cocina muy tradicional que incluya apuntes modernos, pero será un menú cerrado. Crearemos un espacio acogedor, cómodo y cálido, como si fuera una extensión del salón de casa", puntualiza Mónica González.

El bar no se toca

El nuevo espacio multifuncional no provocará ninguna modificación en el actual bar. "Mantendrá su esencia y el espíritu de rotación con mesas bajas y asientos de madera". Precisamente, ha sido la buena marcha de esta parte del negocio lo que ha animado a los propietarios a ampliar la oferta con el futuro taller de cocina. "Era el momento de hacer algo, porque estamos funcionando bien". Todavía queda por determinar la fecha de apertura.