Bilbao - Y el milagro se obró. Si el miércoles el cierre del ascensor de Begoña era inevitable, según la empresa concesionaria, una decisión a última de hora de ayer supuso que elevador siga prestando servicio. El millar de usuarios que a diario utilizan el transporte vertical podrá seguir montando hoy en él. Un encuentro entre el gerente de la empresa Ascensores a Begoña S.A., Iñigo Aranguren, y el director de Transportes del Gobierno vasco, Imanol Leza, supuso que la concesionaria decidiera dar marcha atrás en su decisión de apagar ayer los motores y no volver a encenderlos.

Ambas partes coincidieron en que la reunión solo sirvió para sentar las bases de una negociación que haga viable el futuro del ascensor, lejos de comunicaciones jurídicas que hasta ahora había sido la única forma de relacionarse entre las partes. La reunión de ayer se produjo sobre la una de la tarde, se prolongó cerca de una hora y fue posible después de que la concesionaria llamara a primera hora al Gobierno vasco para citarse.

Como se recordará, el miércoles Lakua envió una carta a la empresa manteniendo su postura en contra del cierre unilateral que había anunciado Ascensores a Begoña S.A. pero abriendo la puerta a un encuentro entre las partes. Según indicó a este periódico Iñigo Aranguren, "en esa reunión hemos quedado en iniciar conversaciones con la esperanza de resolver el problema de una forma que no sea judicializándolo". Por su parte, el director de Transportes aseguró a DEIA que "estamos dispuesto a hablar y escuchar en función de los planteamientos que nos haga la concesionaria".

Esta es la primera ocasión en que se reúnen cara a cara concesionaria y Gobierno vasco después de que en agosto la empresa comunicara su decisión de caducar el servicio y darse seis meses para el cierre del servicio. La competencia del cercano ascensor del metro de Bilbao, la caída paulatina de clientes en los últimos años y la difícil situación económica de la empresa fueron las razones aducidas para el cierre. Desde Lakua no se admitieron y le avisaron de que si clausuraba las puertas del elevador le caería encima todo el peso de la ley. El primer cierre estaba previsto para el pasado sábado día 15, pero la empresa prorrogó cinco días su decisión (hasta ayer día 20) para ver si se podían formalizar conversaciones para dar salida a su problema.

Finalmente, sobre la campana, esas conversaciones han tenido un inició que llevó al gerente ayer por la tarde a comunicar a la plantilla que el servicio proseguía hoy y que las cartas de despido enviadas hace 15 días quedaban suspendidas.

Según indicó el director de Transporte, en las conversaciones de ayer se ha quedado en que la empresa envíe a Lakua un documento "concretando sus peticiones y planteamientos, los cuales vamos a estudiar para dar una respuesta diligente basada tanto en argumentos jurídicos como técnicos".

Leza negó que "queramos dejar que muera el ascensor" como se ha argumentado en alguna ocasión. Es más asegura que "si con anterioridad nos hubieran llegado con argumentos no jurídicos los hubiéramos estudiado sin problemas, pero ante comunicaciones con base jurídica nosotros hemos tenido que contestar de la misma forma". El director de Transportes asegura que en toda la intervención del Gobierno vasco "estamos anteponiendo los intereses de los usuarios y de la administración, porque esa es nuestra obligación".

Por su parte, el gerente de la concesionaria planteó su "predisposición a negociar para llegar a un acuerdo entre las partes". "Hay que intentarlo al máximo", concluyó.