El ascensor de Begoña retrasa al día 20 el cese de su actividad

Bilbao - Mañana no cerrará el ascensor de Begoña. La empresa concesionaria comunicó ayer al Gobierno vasco su intención de ampliar cinco días más su actividad en el elevador bilbaino, hasta el jueves 20, con el objetivo de iniciar negociaciones y dar una salida ordenada a su empresa. Desde esta desean una solución negociada para abandonar la concesión, aunque, en caso de que no lo puedan conseguir, definitivamente abandonarán el servicio dentro de una semana.

El culebrón del emblemático ascensor que conecta el Casco Viejo de Bilbao con la zona de Begoña tuvo ayer un nuevo capítulo. La comunicación a la dirección de Transportes se produjo por la mañana vía email y por carta certificada. El gerente de la sociedad, Iñigo Aranguren, indicó a este periódico que "contemplamos la opción de continuar más allá del día 20 si en estos cinco días nos reunimos las partes para hablar, como, por otra parte, hasta ahora no se ha hecho". El responsable de la sociedad pretende que "se establezcan, de mutuo acuerdo, las condiciones necesarias para que el servicio continúe provisionalmente". De todas formas, también avisa de que "en el caso de no fraguarse dicho acuerdo, el cierre del día 20 será ya definitivo".

Estudio jurídico Desde la dirección de Transportes confirmaron la llegada de la comunicación por correo electrónico. Su responsable, Imanol Leza, indicó ayer a DEIA que "los servicios jurídicos ya están estudiando la petición realizada por la concesionaria para ver qué relación tiene con todo el proceso jurídico que se ha puesto en marcha, dar la mejor respuesta y garantizar la movilidad de los usuarios del ascensor". Sobre las acusaciones de que el Ejecutivo vasco no se ha querido reunirse con la empresa, Leza afirmó que "nunca nos negamos a recibir a nadie, siempre y cuando la petición se efectúe en el marco y la forma adecuada". Asimismo, apostilló que "hemos respondido a sus comunicados siempre por escrito y en el mismo contexto en que nos preguntaban". Detrás de esta protocolaria actuación que están protagonizando ambas partes se encuentra un embrollo jurídico basado en una concesión otorgada para 99 años por el Gobierno franquista en 1944 y a la que atañen diversas leyes, incluso parte de una fechada en 1867.

Según indicó Leza, a día de ayer, la postura de Lakua no ha cambiado un ápice después de que se le comunicara a la concesionaria a principios de semana que se le iba a incoar expediente de caducidad y aplicar diversas sanciones si, unilateralmente, terminaba con la actividad. Aseguró que "hoy (por ayer) tenemos la misma preocupación de garantizar la movilidad a la zona de Begoña". De hecho, indicó que "seguimos trabajando para que, en caso de que el cierre se produzca, dar una solución unos pocos días después". Una solución en la que trabajan en coordinación con el Ayuntamiento de Bilbao y que puede pasar por ofrecer una alternativa de transporte que no incluya el propio ascensor de Begoña.

Siguen con la demanda Tampoco los cinco trabajadores de la plantilla han cambiado su actitud. Iñaki San Andrés, miembro del sindicato ELA y su representante, aseguró ayer que "seguimos con la demanda que presentaremos ante los juzgados de lo Social la próxima semana, ya que esto no es un despido, es simplemente un cierre empresarial, sin el permiso de gestor del servicio".

Sobre la ampliación en cinco días exactos, San Andrés puso el énfasis en que "aunque en la carta de despido se indicaba que la actividad cesaba el día 15, el despido iba a ser efectivo desde el día 20", una fecha obligada por la condición de notificar con 15 días de antelación el despido de sus trabajadores.

En cuanto al futuro del ascensor, el sindicalista opinó que "puede haber una solución, pero la misma que ayer, siempre y cuando las partes se avengan y contesten algo lógico a la actitud ilógica que tiene la empresa". También aclaró que en caso de que el futuro del servicio y de la plantilla pueda asegurarse "retiraríamos la demanda que vamos a presentar".