Bilbao - Como se recordará, el Gobierno vasco incoará expediente de caducidad a la empresa concesionaria del ascensor de Begoña si el sábado cumple su propósito de cesar su actividad. El lunes le llegó a la empresa Ascensores a Begoña S. A. la respuesta de la dirección de Transportes del Gobierno, donde se le informó que le iba a caer todo el peso de la ley en caso de que abandonara de forma unilateral el elevador que sirve a los vecinos de Begoña. Además, la empresa se enfrentará también a una demanda laboral que los servicios jurídicos del sindicato ELA van a presentar por el despido improcedente de los cinco trabajadores de la plantilla.

La decisión de la concesionaria del elevador que une el Casco Viejo con el parque de Etxebarria de abandonar el servicio el sábado le está suponiendo múltiples quebraderos de cabeza. El ejecutivo de Lakua le ha comunicado que su pretensión es un incumplimiento grave del contrato firmado en los años cuarenta del pasado siglo.

La sociedad presentó en agosto al Gobierno vasco una petición de caducidad del servicio debido a la pérdida de clientela continuada, la competencia desleal que suponía el ascensor del metro y la mala situación económica de la empresa. Esta decisión la confirmó hace una semana, indicando a Lakua que el sábado el ascensor dejaba de funcionar.

La dirección de Transportes le ha avisado de que si concreta su salida le incoará un expediente de caducidad, además de aplicarle varias sanciones. Fuentes de la empresa consultadas por este periódico han entendido el escrito como "una amenaza", mientras que desde el Gobierno vasco lo niegan. Aseguran que "estamos siguiendo los requerimientos jurídicos que se dan en estos casos de forma estricta y atendiendo las directrices de los servicios jurídicos. Estamos actuando tal y como es nuestra obligación".

Más de mil usuarios al día Desde Lakua no han querido aportar más información sobre el proceso hasta comprobar si finalmente la concesionaria sigue adelante con su intención de dejar sin servicio al millar largo de usuarios que de media utilizan cada día el elevador. Sí han indicado que siguen trabajando en coordinación con el Ayuntamiento de Bilbao para "dar una solución a la movilidad de los vecinos de Begoña lo antes posible" tras el cese de la actividad.

La empresa también se tendrá que enfrentar al flanco laboral. Iñaki San Andrés, del sindicato ELA, indicó ayer a DEIA que los servicios jurídicos de la central van a presentar próximamente una demanda laboral por el despido de los cinco trabajadores que componen la plantilla. Como se recordará, los empleados llevan dos meses sin cobrar la nómina y cuatro de ellos están trabajando horas extras debido a la enfermedad de uno de los compañeros. San Andrés especificó que "el despido es totalmente improcedente porque lo que están haciendo es un cierre empresarial; no tienen el permiso del Gobierno vasco, que es el responsable del servicio". Aseguró que "los despidos no tienen causas objetivas". Desde el sindicato también se muestran preocupados por el hecho de que "se va a dejar sin accesibilidad a miles de vecinos de Begoña". De Andrés abogó por que "el ascensor siga activo para la ciudad y para mantener los puestos de trabajo".