El Palacio Euskalduna mira a los congresos mundiales

Bilbao. Ámsterdam está considerada la quinta ciudad del mundo con mayor número de congresos internacionales. Y Bilbao ha sido capaz de ponerse a su altura para que la Sociedad Europea de Patología la elija como sede para su reunión anual, un año después que en la ciudad holandesa, en 2018. "Los organizadores nos confesaron que no pensaban ni venir a Bilbao. Pero que después de ver el palacio, la ciudad, los hoteles... nos eligieron convencidos de que podía aportarles un tipo de reunión de más calidad y distinta a Ámsterdam", cuenta el director general de Euskalduna, Jon Ortuzar. Es un ejemplo muy representativo del tirón que la infraestructura bilbaina puede tener para captar congresos internacionales. Y está dispuesto a explotarlo.

Los responsables del palacio de congresos y de la música están centrando una de sus líneas estratégicas en atraer este tipo de eventos, convencidos de que están bien posicionados para hacerse un hueco en este difícil mercado. "Este año tenemos ya varios y es un capítulo en el que podemos hacer mucho", adelanta el responsable del palacio.

Un año más, el Palacio Euskalduna cerró 2013 a la cabeza del Estado tanto en su vertiente de actividad congresual como de representaciones culturales, como auditorio público. Ahora, sus responsables quieren dar un paso más y entrar en el exigente mercado de los congresos internacionales. Su director no esconde las dificultades para encontrar cabida en el panorama internacional. "En ocasiones, como es el caso del congreso de 2018, surge de un congreso estatal. Pero estamos haciendo ofertas para realizar este tipo de congresos", explica.

Ortuzar y su equipo miran a los eventos internacionales de más alto nivel, no a aquellos en los que alguno de sus ponentes o asistentes es extranjero. No son nuevos en este ámbito; ya han acogido, entre otros, un congreso inglés de la industria del agua promovido por una publicación británica, y varios franceses. Y para este año, entre los ya concertados, se celebrarán el Congreso Mundial de Fundición y el Congreso Europeo de Resucitación, que durante tres días reunirán cada uno a 1.500 asistentes en Bilbao.

Los gestores de Euskalduna están convencidos de que la infraestructura y Bilbao tiene suficiente potencial para ser atractivo en este mercado en el que puede competir sin complejos. "Sinceramente, creo que estamos muy bien posicionados. Muchas veces se piensa eso no es para nosotros y es un tema que hay que plantear. Nosotros estamos volcados de lleno en la internacionalización", confiesa Ortuzar. Para el director general, es en este mercado donde están las mayores posibilidades de expansión, después de un año nefasto para la actividad congresual en el Estado: de los 646 congresos celebrados en 2007 se pasó a 405 en 2012, con anulaciones de eventos pequeños, que se refunden en los grandes, y una disminución importante de la actividad de instituciones y empresas, como consecuencia de la crisis y los recortes económicos.

Son varios los aspectos que hacen de Bilbao un destino ideal para los congresos internacionales. Además de un palacio que trabaja constantemente por ofrecer unos servicios personalizados y de excelencia, su propia ubicación dentro de la ciudad lo hace casi único. "Es rarísimo que los palacios estén ubicados a una distancia de menos de quince minutos andando de los hoteles", apunta Ortuzar. A todo ello se une un aeropuerto que, sin ser como los de Madrid o Barcelona, ofrece buenos enlaces internacionales, y una oferta hotelera "magnífica", con una de las mejores relaciones calidad-precio del Estado. Todo, sin olvidar que el museo Guggenheim sigue siendo "un atractivo insuperable", en un entorno territorial "muy potente". Son las banderas con las que el palacio Euskalduna busca, en ferias y publicaciones, atraer los mejores congresos mundiales.