Casco Viejo: zona comercial, turística y barrio

Bilbao. LOS orígenes de Bilbao se encuentran en el Casco Viejo, paseo ineludible por una zona declarada Monumento Histórico-Artístico. El año pasado, cerca de un millón de personas se fue de Bilbao habiendo hecho una parada en esta zona de la villa. 4.000 personas trabajan en los diferentes comercios y establecimientos y, además, entre sus calles, de gran historia y solera, residen más de 7.000 vecinos. Es el Casco Viejo, una zona comercial, turística y un barrio que se asoma y que reclama su espacio y su identidad. Javier Rodríguez, portavoz de la asociación vecinal Bihotzean, es claro: "En el Casco Viejo vivimos muchas personas y a la gente se le olvida", apunta. Y prosigue: "Es un barrio que hemos ido construyendo poco a poco entre los vecinos", afirma.

Los vecinos de esta zona de la villa han manifestado en contadas ocasiones su preocupación por la gran cantidad de establecimientos hosteleros que se han abierto en los últimos años en el Casco Viejo. Una realidad que, en opinión de Rodríguez, no hace más que dañar el día a día de los que residen entre sus calles. "Un barrio que ha sido declarado conjunto monumental no se puede degradar de esta forma con la excusa de fomentar la actividad económica", censuró Rodríguez. En su opinión, las terrazas que ocupan la plaza frente a la catedral de Santiago y las que se han colocado en la Plaza Nueva, Jardines y Unamuno destrozan la imagen del casco histórico. "Yo no digo que no haya que impulsar los negocios de hostelería, pero hay demasiados. Hay que cuidar al turista, pero antes estamos los vecinos que vivimos en el Casco Viejo desde siempre", explica. En este sentido, desde la asociación Bihotzean han pedido al Ayuntamiento de Bilbao que frene la concesión de licencias para la apertura de nuevos locales de día. "Son una plaga. ¿Hay trabajo para todos?", se pregunta. "Cada vez se abren más locales y todos quieren una terraza delante. Hay zonas, como la Plaza Nueva, por la que es imposible caminar", se lamenta Rodríguez.

Mientras que el portavoz vecinal denuncia el abuso de las terrazas en el Casco Viejo, Boni García, de la asociación de hosteleros, cree que son imprescindibles para los negocios asentados en esta zona. "Nosotros hemos pedido al Ayuntamiento que nos deje poner alguna mesa más", dice. En su opinión, es muy complicado que vecinos y hosteleros compartan intereses. "Una cosa es que lleguemos a un punto de entendimiento, pero lo que nosotros buscamos, no tiene nada que ver con lo que ellos defienden. Los hosteleros trabajamos duro para sacar el negocio adelante y tener terraza nos ayuda bastante", relata.

Más Mesas Y es que desde que fue aprobada la Ley Antitabaco, las mesas y sillas en la calle han ayudado a muchos empresarios del sector a sobrellevar mejor la prohibición de fumar dentro de los locales. "Yo entiendo cuando los vecinos se quejan porque hay mucho ruido. Eso no es culpa de las terrazas, es de la falta de civismo. No tenemos que olvidar que al final todos somos clientes y vecinos", apunta. Para Boni García es primordial la labor que realiza el área de Obras y Servicios para marcar las reglas que ayuden a todos a llegar a un punto de entendimiento. "No es fácil, pero todos estamos en el Casco Viejo y debemos aprender a convivir. Nuestro trabajo es dar un buen servicio, de calidad para que la gente salga contenta del establecimiento", apunta. En este sentido, García también coincide con el portavoz vecinal en que hay demasiados locales. "Son muchos, pero ahí no será el Ayuntamiento quien tenga que marcar si siguen o no; será el propio tiempo quien lo dirá", comentó.

"De nivel" Junto a vecinos y hosteleros, los comerciantes que todos los días abren la persiana en los diferentes negocios también realizan una función importante para dotar al Casco Viejo de esa esencia que la diferencia de otras zonas de la villa. El gerente de la asociación de comerciantes, Jon Aldeiturriaga, no tiene duda: "Bilbao es una ciudad que ha cambiado y a la que le queda mucho por avanzar". A su juicio, el Casco Viejo, en general, y la Plaza Nueva, en particular, ocupan un importante papel dentro de la actividad económica y la atracción turística en la que también se trabaja con tesón desde Bilbao Turismo. "Tenemos un comercio y una hostelería de nivel. Bilbao es una ciudad de ocio y hay que adaptarse a esa nueva concepción de ciudad que queremos. Eso no quiere decir que no se tenga que respetar a todas las personas que vivimos en el Casco Viejo. Es un barrio, sí, pero es una zona declarada turística y eso lo tenemos que aceptar y aprender a vivir con ello", explica.

Puntos de vista diferentes; realidades enfrentadas que están obligadas a entenderse.