Bilbao. Septiembre, a más tardar octubre. Esa es la fecha que el Ayuntamiento de Bilbao y la Comisión Gestora de Zorrotzaurre tienen previsto que culmine toda la tramitación administrativa del planeamiento urbanístico de la futura isla. Un complejo periplo de redacción de proyectos, concursos públicos, periodos de alegaciones y aprobaciones definitivas que se han retrasado año tras año pero que finalmente terminarán este otoño.
Demoras que, eso sí, han mejorado el futuro urbanístico de la última gran zona de oportunidad de Bilbao y avalarán las obras a desarrollar durante las próximas décadas. Un planeamiento que permitirá no solo iniciar la apertura del canal de Deusto, como ya ha anunciado el Consistorio, sino también la creación de parques públicos o la construcción de viviendas, si hay promotores dispuestos a levantar bloques el próximo año.
La previsión es que el próximo mes el pleno del Ayuntamiento apruebe definitivamente primero el Programa de Actuación Urbanística (PAU), el documento técnico que define cuál será la programación de las actuaciones, marcando plazos máximos para inicio y finalización de las obras, y su coste financiero.
Después se dará luz verde también al convenio para la gestión de la primera fase que se va a acometer en Zorrotzaurre, la denominada Unidad de Ejecución 1. Una unidad que recoge las actuaciones que se llevarán a cabo en una superficie de casi 390.000 m2 que suman toda la margen derecha del todavía canal de Deusto y las puntas norte y sur de la futura isla.
Obligado por ley
Este acuerdo, que la ley obliga a firmar, es de suma importancia ya que permitirá llevar un control desde lo público de todo el proceso urbanístico e incorpora, así mismo, los estatutos de la futura Junta de Concertación que se va a crear para desarrollar todo el proyecto urbanístico de esta primera fase en marcha.
La pasada semana se cerró el plazo de alegaciones para la firma de este convenio y tan solo se han presentado tres, todas ellas de propietarios privados, con lo que el Ayuntamiento resolverá sin mucho retraso la aprobación el próximo mes.
Tras la aprobación en pleno, el convenio se firmará entre el Ayuntamiento y los principales propietarios asentados en los terrenos descritos. La Junta de Concertación se debe constituir en el mes siguiente a la firma del convenio y después se deberá formular, a través de la misma, la reparcelación de los terrenos con el fin de distribuir entre todos de forma equilibrada los beneficios y las cargas del proyecto. Una figura idéntica se creo para llevar a cabo el proyecto del nuevo barrio de Miribilla.
En todo este proceso, la ciudad se hará con terrenos de cesión obligatoria y gratuita que marca la ley y después ya se podrán empezar a contratar las obras de urbanización de las zonas públicas así como infraestructuras y servicios necesarios. En esta apartado se encuentra, por ejemplo, la construcción del primer puente que tendrá la futura isla y que se construirá al alimón que se ejecuta la apertura del canal de Deusto. Esta última obra la financiará en solitario el Ayuntamiento. El convenio tiene otro punto de gran interés ya que en el mismo se especificará cómo se organiza la ejecución de las obras de urbanización en las fases y tiempos previstos en el PAU.
El Ayuntamiento y la Comisión cerrarán en setiembre el PAU después de haber estudiado las 15 alegaciones que se presentaron al mismo el pasado abril. Del conjunto de peticiones, tres fueron firmadas por asociaciones de vecinos, una por otra asociación, una quinta por el propietario de una vivienda en la Ribera y las 10 restantes, por empresas y particulares.
Reparcelación
Por lo que respecta al proyecto de reparcelación de la primera fase de Zorrotzaurre también es de gran trascendencia. Ello es debido a que dejará claro a los dueños de los terrenos el nuevo mapa de solares de la isla. El equipo técnico de la Comisión Gestora ya lo tiene prácticamente finalizado y tan solo queda que se apruebe tras un proceso de exposición pública y alegaciones. Con todo cerrado, el proceso de reparcelación se prolongará algunos meses más ya que se deberán llevar al Registro de la Propiedad todos los cambios de propietarios que se concreten.
Además en paralelo, la Comisión Gestora presentará el próximo otoño los detalles tanto del proyecto de urbanización general de la mencionada primera fase como de las zonas verdes de toda la futura isla.