BILBAO. Para poder conseguirlas, los padres deberán acudir a los Puestos de Socorro y ofrecer sus datos personales. En las pulseras figurará el nombre del menor y un número de teléfono móvil en el que poder localizar su familia. Los datos se apuntan con un rotulador resistente al agua y los niños no se pueden quitar las pulseras por ellos mismos.
Gracias a este mecanismo se facilitará la localización de los menores que se desorientan, en los momentos en los que se producen grandes concentraciones de usuarios, evitando que tanto los más pequeños así como sus familias pasen momentos de angustia.
El servicio está dirigido principalmente a niños de entre 1 y 5 años, es un servicio gratuito que favorece que quien encuentre a un niño perdido se dirija a los puestos de socorro o llame directamente al teléfono indicado en la pulsera.