EsTa noche este Ayuntamiento es vuestra casa, y ahora, a disfrutar". Así terminó su breve alocución la teniente de alcalde, Ibone Bengoetxea, en la recepción oficial que el Consistorio bilbaino ofreció anoche a los participantes en el Fórum Mundial de Alcaldes. Con esas palabras también se "rompía el protocolo" para que entraban en el Salón Árabe las viandas y los caldos con destino a los más de 250 personas que acudieron al acto. De esa forma comenzaban a convertir el Ayuntamiento en su casa y en una gran torre de babel. Porque el World Cities Summit Mayors ha conseguido reunir estos días en Bilbao a 80 delegaciones procedentes de Asia, América, África, Europa y Oceanía.

Fue una pena porque solo faltó el alcalde en la foto de familia. Pero allí estuvo la corporación en pleno para agasajar a los representantes municipales de medio mundo. Para inmortalizar el acto en las escalinatas del Ayuntamiento, tal y como manda el protocolo, en primera fila posaron Andoni Aldekoa, alma máter y motor infatigable del evento; Aitziber Ibaibarriaga, Alfonso Gil, Cristina Ruiz, José Sabas, Ibone Bengoetxea, Khaw Boon Wan, ministro para el Desarrollo Nacional de Singapur, y San Tan Chin Siong, alcalde de Singapur. Tras ellos se situaron los concejales de todas las formaciones políticas que componen el Ayuntamiento, representantes de las empresas que hoy por la tarde tomarán parte en la "cumbre de negocios", y por último, los miembros de las delegaciones de las 54 alcaldías y entidades territoriales que participan en la cumbre.

Tras romper el protocolo, como exigió Ibone Bengoetxea, los corrillos tomaron forma en el Salón Árabe. Por ejemplo, Alfonso Vegara intercambiaba impresiones con el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, mientras que a unos pocos metros, Fidele Ndayijaba, alcalde de Kigali (Ruanda), posaba para una foto con Harrold Guermo, máximo representante de Pasto (Colombia). Y junto a ellos, la representación del estado de Sao Paulo degustaba de una copa de txakoli.

Unos hablaban, otros intercambiaban tarjetas de visita y la mayoría sacaba fotografías del Salón Árabe con todo tipo de soportes digital. Era el momento del relajo después de una agotadora jornada en la Alhóndiga, donde asistieron a las primeras ponencias de la cumbre. Pero como hoy deberán completar una agenda muy cargada, los alcaldes fueron abandonando poco a poco el Ayuntamiento. Camino del hotel decía el miembro de una delegación asiática. "Verdaderamente, me he sentido como en casa".