Bilbao. Un grupo de vecinos de Castaños ha decidido poner su granito de arena para combatir la crisis en el barrio tras comprobar que "ha venido para quedarse". Van a poner en marcha un novedoso proyecto dirigido a los jóvenes graduados en paro denominado Aprender haciendo. Se trata de crear una empresa virtual para que los universitarios desempleados del barrio adquieran "la experiencia que luego les exigen en las ofertas de trabajo". En principio, el programa se desarrollará durante 24 semanas y con un máximo de 15 jóvenes.
La idea partió de un grupo de personas con una larga trayectoria de compromiso con el barrio. Ana de Castro, Javier Vitoria, Javier Iruretagoyena y José Miguel Martínez Urquijo fueron urdiendo un proyecto para dar una respuesta a las escalofriantes cifras de inserción laboral de los jóvenes universitarios. Poco a poco fueron contagiando el entusiasmo y la idea a un grupo de vecinos, que dentro del proyecto son catalogadas como prescriptores. Según explicó José Miguel Martínez, se trata de personas que "avalan y recomiendan el programa". Pues bien, el proyecto ha sido "prescrito" hasta el momento por más de 40 profesionales provenientes de todo el espectro laboral. Ayer era el día de presentar el proyecto en sociedad y de dar los primeros pasos para que Aprender haciendo pase de ser virtual a una realidad el próximo mes de enero.
Experiencia José Miguel Martínez Urquijo fue el encargado de desvelar los secretos del programa. "El objetivo", dijo, "es mejorar la empleabilidad de los graduados y facilitar el emprendizaje y el autoempleo". Para ello, con la ayuda de los mentores, que saldrán de ese grupo de prescriptores, los alumnos seleccionados crearán una empresa virtual. "Lo que queremos es que en seis meses adquieran la experiencia equivalente a la de varios años trabajando en una empresa, porque en las empresas los jefes no suelen tener tiempo para enseñar", señaló José Miguel, portavoz de los promotores. Antes de que se ponga en marcha el programa, el próximo mes de enero, habrá un periodo de "entrenamiento", en el que los jóvenes graduados, en colaboración con los mentores, decidirán qué proyecto van a desarrollar a través de la empresa virtual.
Los graduados que tomen parte en la experiencia deberán ser del barrio, "entre 8 y 15", y deberán tener una formación complementaria "para que no todos sean físicos o ingenieros". Exigirán una media de cuatro horas de trabajo al día, bien en sus domicilios o en el Centro Cívico de Castaños, donde el Ayuntamiento ya se ha comprometidos a cederles espacio para el proyecto. Los promotores del programa están pensando si se debe pagar algo por el curso. "Es importante tener en cuenta dos conceptos, el precio y el valor, y lo que no queremos es que no se valore", dijo José Miguel. Por eso, están barajando la posibilidad de poner precio a la matrícula. De todas formas, también dejó bien claro Martínez Urquijo "que ningún graduado se quedará fuera del programa por razones económicas".
A partir de ahora llega el momento de concretar los detalles de este novedoso curso que intentará dotar a los jóvenes desempleados de Castaños "adquirir competencias personales y profesionales y obtener herramientas esenciales para el emprendizaje y el autoempleo". Todo ello a través de una empresa virtual "en la que se recreará el ambiente de una empresa real".