Bilbao
JON Rueda y Borja López se presentaron al concurso de Filosofía del Instituto Unamuno de Bilbao sin propósito de ganar. Simplemente participaron porque era "un tema muy interesante y de permanente actualidad", por lo que la noticia de verse ganadores les ha pillado por sorpresa. Ahora Jon, con el primer premio y mil euros en el bolsillo; y Borja, aupado al segundo puesto y con quinientos euros, se sienten satisfechos de haber trabajado un tema tan actual como es Crisis económica y crisis de valores.
"Lo importante no es el premio económico", comenta Jon Rueda de 17 años y que empezará a cursar en septiembre estudios de Filosofía. "Realizando el proyecto he aprendido cosas muy importantes como organizarme, buscar información adecuada y aprender a hacer proyectos ya que en un futuro próximo me hará falta saber", comenta ilusionado.
Asimismo, todos los participantes han aprendido algo muy importante para los tiempos que corren. "A grandes rasgos he analizado como empezó la crisis y he aprendido mucho sobre el tema económico que tanto nos acecha hoy en día", indica Borja López, de 18 años, otro estudiante aplicado que el próximo curso se ha decantado por estudiar ingeniería.
Para ellos ganar el concurso ha sido una alegría que no se imaginaban y que les encantaría volver a repetir "puesto que ahora se han convertido en un ejemplo para todos los estudiantes que le preceden", comenta Iñaki Eguskiza, creador del certamen. "Yo estaba en el aeropuerto con mis amigos, camino a Malta", recuerda Jon Rueda. Fue entonces cuando recibió una llamada donde se le notificaba que había aprobado el B2 de francés. Después de esa llamada el móvil volvió a sonar para lloverle otro premio. Había ganado el concurso del Instituto. "Ese día fue redondo y difícil de olvidar", recuerda Rueda, "es un día difícil de olvidar".
Borja López tampoco se imaginaba que su móvil sonaría para eso. "Mi proyecto estaba hecho desde mediados de curso", comenta, "lo tenía aparcado y cuando volví a trabajarlo después de selectividad y vi que los de la competencia eran tan inteligentes y trabajaban tanto pensé que yo no tenía ninguna oportunidad".
"Esta iniciativa es pionera en los institutos", especifica Eguskiza, "y voy a hacer todo lo que esté en mi mano para que prosiga muchos más años" y eso que los requisitos no son fáciles. "El alumnado tiene que ser de segundo de bachiller y haber sacado un 8 en el expediente académico de primero de bachillerato", comenta Rafael Cabello, jefe de estudios. "Al mismo tiempo los alumnos que se presenten tienen que haber sacado una nota superior a ocho en la asignatura de Filosofía", añade.
Iñaki Eguskiza perdió hace apenas un año a su hermana, Pilar, profesora de esta materia en el Instituto Unamuno desde hacía 30 años, además de psicóloga. Para él supuso un duro golpe aunque día tras día mantiene viva la imagen. "Ella, desde donde está, ha sido la que me ha hecho crear este concurso", comenta emocionado, "Pilar me ha dado la idea, por lo que esta es mi forma de hacerle un homenaje que tanto se merece", añade con un brillo de esperanza en los ojos.
Los alumnos que la conocieron también se sienten orgullosos de este tributo a una de las profesoras que tanto gustaba. De hecho, vía on line algunos alumnos se quisieron despedir de una profesora, amiga y hermana, que aún deja huella por el Instituto. La iniciativa de su hermano ha sido muy bien recibida por el claustro del centro que brindará su apoyo en las próximas ediciones.