Un nuevo 'vecino' en La Casilla
Residentes de la zona reconocen las ventajas que les ha traído el nuevo tramo del tranvía hasta el barrio
Bilbao
ES un recorrido corto -apenas 700 metros- pero que desde que ha comenzado a rodar evita a muchos usuarios tener que caminar más de quince minutos para tomar un medio de transporte que les acerque hasta el trabajo, la universidad o el centro de la villa. El nuevo tramo del tranvía de Bilbao, con dos paradas más, que discurre por la calle Autonomía se ha convertido en un lujo para todos aquellos bilbainos que viven en una zona que antes de su puesta en marcha quedaba a desmano. "Estoy encantada. ¿Sabes lo que supone para nosotros el tranvía hasta aquí? Vivo al lado de La Casilla. Salgo de casa y en nada estoy en la parada del tranvía. Maravilloso", explica Ana Álvarez. Esta mujer trabaja de dependienta en una comercio textil del Casco Viejo. "Antes tenía que bajar hasta Indautxu para coger el metro. Tampoco me voy a quejar porque no era una barbaridad, ¿eh? Pero ahora lo tengo al lado de casa y, aunque no lo parezca, ando mucho más tranquila. Sobre todo, después de comer, cuando tengo que regresar por la tarde", relata la mujer. Pero Ana no es la única beneficiaria del nuevo tramo de tranvía que circula por la calle Autonomía desde primeras horas de la mañana del miércoles. Julen Bengoetxe estudia Derecho en la Universidad de Deusto y vive detrás de la plaza de toros de Bilbao. "Cuando hace buen tiempo se lleva mejor, pero en días como el de hoy -por ayer-, lloviendo sin parar es un rollo tener que andar más de 15 minutos para coger el metro. Ahora, bajo una cuesta y tengo el tranvía. Y lo mejor es que me deja al otro lado de la universidad. Antes, con el metro me bajaba en Deusto y tenía un buen cacho andando hasta llegar", comenta Julen. "Es más lento que el metro, porque al final el tráfico y los semáforos también le afectan, pero a mí me gusta mucho más", admite este joven estudiante, de 19 años.
jUNTOS, PERO NO REVUELTOS Con la entrada en funcionamiento del tranvía, la organización de gran parte de la calle Autonomía ha cambiado. Inevitablemente ha sido necesario reorganizar el tráfico rodado para poder acoplar el nuevo recorrido y las dos nuevas paradas que forman parte del trazado ferroviario. "La primera vez que monté me sorprendió. Miras para un lado y ves el autobús, al lado coches y tú ahí, en medio, en el tren verde", comenta entre risas José Urrutia, jubilado y a partir de ahora usuario del tranvía.
El tranvía circula por el centro de la calzada a través de Montevideo y Autonomía, compartiendo plataforma y paradas laterales con los autobuses urbanos de Bilbobus en la parada de Basurto. "Hasta ahora no me venía bien coger el tranvía porque vivo casi al final de la calle Autonomía, cerca del concesionario de coches. Pero ahora, lo tengo mucho más cerca y si quiero bajar a potear al Casco Viejo, el tranvía me deja al lado", apunta.
El servicio regular del tranvía de Bilbao entre Atxuri y La Casilla mantiene la frecuencia de 10 minutos para las horas de mayor afluencia de viajeros, en las horas punta de los días laborables y en las tardes de los sábados no festivos. El resto de la jornada la frecuencia será de 15 minutos.
Además, la oferta se reforzará con servicios especiales los días de partido del Athletic en San Mamés, durante Aste Nagusia y el día de Santo Tomás, que suele ser uno de los días del año de mayor utilización del servicio. "Estoy encantada con que el tranvía haya llegado hasta aquí. Pero esto no solo beneficia a los vecinos de esta zona. Ya verás en Aste Nagusia toda la gente que lo utilizará para ir a la plaza de toros", auguraba Isabel López, que vive en la calle Pablo de Alzola.