Bilbao. Los albergues juveniles están floreciendo en Bilbao. La semana pasada se puso en marcha uno en la avenida de las Universidades, el Botxo Gallery, y el próximo 1 de julio se abrirá otro, el Ganbara Hostel, en el Casco Viejo. Ambos se suman al Bilbao Akelarre Hostel, inaugurado hace dos años, y al Bilbao Aterpetxea, de titularidad municipal y en funcionamiento desde los años noventa. Entre los cuatro solo ofertan 272 plazas, una cifra ridícula si se compara con otras ciudades europeas donde los albergues son los establecimientos preferidos por los jóvenes cuando viajan. Los cuatro albergues aprovechan el tirón del festival BBK Live para llegar a la plena ocupación de sus instalaciones.

El Botxo Gallery es la última incorporación a la escasa oferta de albergues. Con una impresionante panorámica sobre el museo Guggenheim, este nuevo hostel ofrece treinta camas distribuidas en dos grandes habitaciones con capacidad para 12 y 18 personas. Koldo y Rosa, dos jóvenes viajeros y emprendedores, son sus propietarios. "Hemos querido", dice Koldo, "que el albergue sea como una especie de prolongación del Guggenheim, que sea como un galería más del museo". Por eso lo han decorado con un estilo vanguardista. Lo abrieron el martes pasado y, aunque es muy pronto para hacer balance, están muy contentos con la acogida. "Estamos muy ilusionados", dice Koldo, "pero también un poco estresados porque estamos empezando".

Esta pareja, "de Bilbao de toda la vida", se animó a abrir el Botxo Gallery después de comprobar que "había una gran escasez de este tipo de establecimientos en Bilbao". "Vas al extranjero y tienes para elegir", dice Koldo. Así que impulsados por "la importancia que está adquiriendo el tema del turismo en Bilbao", se animaron a cogerlo. Estos días ya han pernoctado en sus instalaciones, "con aire acondicionado y todo", especifica, jóvenes mochileros que llegan en su mayoría del extranjero. "Ofrecemos alojamiento y desayuno", dice Koldo, "por un precio medio de unos 19 euros". También destaca que tienen un servicio de alquiler de bicicletas; pero de lo que más orgullosos están es de la ubicación del albergue. "Está en un zona tranquila, con unas vistas maravillosas y a pocos minutos del centro de la ciudad", señala.

Akelarre hostel También en la ribera de la ría se encuentra el Bilbao Akelarre Hostel, el primer albergue privado que se abrió en la capital vizcaina. Se puso en marcha gracias al empeño de dos jóvenes viajeras y periodistas, Ainara Martínez y Natalia Juez, que aparcaron la profesión para hacerse hosteleras. El Bilbao Akelarre, que se encuentra ubicado en la ribera de Deusto (Calle Morgan, 4), muy cerca de Botica Vieja y el Palacio Euskalduna, dispone de 38 plazas distribuidas en habitaciones de 2, 4, 6, 8 y 12 personas. Los precios oscilan entre los 17,50 hasta los 21 euros, alojamiento y desayuno incluido. El albergue lo inauguraron a primeros de julio de 2009, aprovechando que esos días se celebraba el festival BBK Live en Kobetamendi. El balance que hace Ainara de estos años "es muy positivo", aunque reconoce que no fue nada fácil ponerlo en marcha. "Nos costó mucho, pero estamos contentas de cómo nos ha ido", aunque "trabajando mucho", aclara. La idea de abrir el hostel la fueron madurando durante los viajes que realizaban por Europa y Latinoamérica. "Vimos que no había albergues en Bilbao", recuerda Ainara, "y entonces nos preguntamos: ¿por qué no abrimos uno nosotras?". Dicho y hecho.

Bilbao Aterpetxea Hasta la entrada en funcionamiento del Akelarre Hostel, los jóvenes mochileros que llegaban a la capital vizcaina sólo tenían la alternativa del Bilbao Aterpetxea. El albergue fue inaugurado a principio de los años noventa y es gestionado por el Ayuntamiento de Bilbao. El año pasado se alojaron en él más de 14.000 personas, con un total de 27.425 pernoctaciones. La ocupación media fue del 54,25%. Dispone de 142 camas repartidas en habitaciones individuales, dobles, triples, cuádruples y sextuples. En cuanto a la procedencia de los alberguistas, el 52,32% es estatal y el 47,68%, extranjero. Este establecimiento también realiza su función como albergue de peregrinos, para los cuales se reservan 10 plazas diarias. A partir de ahora, los jóvenes viajeros y estudiantes que prefieran un albergue frente a un piso o una pensión tienen más donde elegir.