LA apertura del nuevo Opencor en Bilbao fue un día de curioseo. La mayoría de las personas que entró en la nueva tienda de Alameda Rekalde, de 900 metros cuadrados, lo hizo para curiosear sobre los productos, los precios y los horarios. El centro, cuya inauguración viene precedida por las críticas de las centrales sindicales -fundamentalmente por la apertura los domingos-, contó con el apoyo del alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y los vecinos de la zona, que se mostraron satisfechos de que Bilbao tenga este tipo de establecimientos.

El local, que en otro tiempo perteneció al BBVA, es ahora una boutique surtida de todo tipo de productos. Lo mismo se puede encontrar una chocolatina que una bufanda, un paquete de sandwiches que comprar un móvil, hacer la compra básica o simplemente adquirir el pan. Pero lo que le hace diferente y único en Bilbao es la amplitud de su horario. Opencor estará abierto los siete días de la semana de siete de la mañana a 1 de la madrugada. Y es esa particularidad la que a unos resulta interesante y a otros aberrante.

José Luis Elguezabal, un vecino de la zona, acudió con un amigo para echar un vistazo al local. "Sé que ha habido críticas, pero como usuario, porque soy vecino de la zona, me parece interesante. La libertad de horarios está funcionando en Europa y creo que aquí terminaremos por acostumbrarnos. Al final, esto es algo más de la globalización". Mientras José Luis Elguezabal daba su opinión, recorría el local a través de un pasillo principal donde se encuentran estanterías con los diferentes productos. "Tengo que mirar los precios, pero en cuanto a los horarios, la liberalización ya está en otros países".

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, también respaldó con su presencia en la inauguración del nuevo Opencor, la apertura de establecimientos en horario continuo durante los siete días de la semana, siempre que estén dentro de la ley. "Estoy de acuerdo en que Bilbao tenga establecimientos con una apertura infinita, si se puede. Yo trabajo sin horario, ustedes los periodistas también y los barmans lo mismo. Lo importante es que haya una distribución de horarios y que no se produzcan molestias a los de enfrente". Además destacó que esta inauguración "crea nuevos puestos de trabajo y nosotros apoyamos todo lo que sea crear empleo. La ley apoya estas tiendas y el Ayuntamiento lo apoya. Yo lo que no quiero es que la gente vaya a comprar a Baiona o Santander porque aquí los comercios están cerrados". El alcalde dijo que antes él compraba en la tienda de enfrente los domingos y, ahora, lo podrá hacer en las dos.

A lo largo del día fueron entrando y curioseando por la tienda los vecinos de Bilbao. Mónica, por ejemplo, trabaja justo en el portal de enfrente, así que aprovechó para comprar una caja de leche. "A mí me viene de maravilla la verdad". Carmen, de 88 años, se quiso dar una vuelta para ver los productos que se venden. "Ahora vivo sola, pero quizás algún día necesite algo", señaló.