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"Soy una Robles y eso imprime carácter"

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, quiso compartir ayer un momento distendido con Isabel Sánchez Robles y Ana de Castro, concejales de su equipo que han manifestado su deseo de no presentarse de nuevo; "Les deseo mucho amor y les agradezco el trabajo que han realizado", dijo

BILBAO. Concejal de Salud y Consumo, de Circulación, Hacienda, Relaciones Ciudadanas y Fiestas, una concejal polifacética.

He vivido muchas cosas y muy interesantes en Salud y Circulación y también en Hacienda, donde pusimos en marcha una nueva manera de hacer presupuestos para explicar que detrás de los números se esconden los grandes proyectos. Como concejal de Relaciones Ciudadanas he sido menos conocida, pero hemos hecho muchos proyectos relacionados con la atención al cliente. Hemos implementado medidas de accesibilidad y nos hemos acercado a la ciudadanía. Turismo y Fiestas es un área que tiene mucho que ver con mi parte personal. Hemos trabajado mucho y muy a gusto, pero también me he divertido. Quiero presumir, con mi equipo, de que el Olentzero de Bilbao sea elegante, porque había mucha diferencia con los Reyes.

Vamos a echar de menos sus puestas en escena, porque todo lo que hace lo escenifica.

Lo hago por convicción. Hay que practicar con el ejemplo. Pero no es una escenificación, es una búsqueda de comunicar el componente emocional. Que la gente entienda que son proyectos para disfrutar en los que hay que participar. Por eso, si presento los carnavales, me gusta disfrazarme y disfrutar.

Y que le quiten a usted lo bailado.

Sí sí, que me quiten lo bailado.

¿Por qué ha decidido descolgarse de la lista de candidatos?

Doce años son muchos. Me he perdido mucho de mi vida personal y quiero recuperar esa parte. En este momento, creo que no debo descuidar a mi familia, mis amigos, mis aficiones. La vida de concejal es apasionante, pero muy absorbente.

Decía usted doce años en el Ayuntamiento, casi los mismos que ha tardado Bilbao en su regeneración. ¿Cómo los ha vivido?

El Bilbao actual es también producto del trabajo que han venido realizando los equipos anteriores hasta nosotros; lo mismo que otros recogerán los frutos de lo que nosotros hemos puesto en marcha. He aprendido muchísimo y me siento una privilegiada, además de estar muy agradecida a mi partido por haberme dado esta posibilidad.

¿Pensó usted que la vida municipal sería así, con lo bueno y lo malo?

Cuando llegas tienes una visión más idealizada. Después, lo vives en primera persona y es más emocionante y, además yo que soy una persona muy emocional he tenido la posibilidad de disfrutar al máximo. He aprendido mucho como persona, he crecido y he tenido la oportunidad de conocer a gente, compañeros y compañeras que me han enseñado muchas cosas. Llegué novata y he tenido grandes maestros. Me gustaría no olvidar de ninguno.

¿Quién es su ídolo?

Me acuerdo mucho de Iñaki Etxebarria, Eusebio Melero, José Manuel Ulibarri, Joseba Ruiz de Loizaga, Juanjo Olabarria, María Asís Fernández, Jon Sánchez y, por supuesto, de mis compañeros actuales, pero mi ídolo es Ibon Areso. Es un grandísimo profesional, un grandísimo compañero, una persona con un papel extraordinariamente relevante y con un saber estar y una discreción tremenda. Tiene una lógica aplastante.

Con ese carácter fuerte que usted tiene, le habrá costado, a veces, lidiar con el alcalde.

Soy una mujer de carácter, soy una Robles, sobrina de aquel capitán de barco que tuvo que bregar en Bilbao con las inundaciones. Tengo mi carácter y probablemente mi firmeza en el criterio, pero tengo que reconocer que mi relación con el alcalde ha sido excelente. Él sabe cómo soy y también sabe que más allá de mi genio he sido una persona que le respeta. Entiendo que no es un alcalde de Bilbao, es el alcalde y lo hace estupendamente bien. Yo he intentado siempre trabajar a su lado.

¿Cuál va a ser ahora su camino? Porque cuesta pensar en Isabel fuera del mundo municipal.

Voy a seguir trabajando en lo público, porque entre otras cosas soy funcionaria de la Diputación. Mi idea es regresar a mi puesto de trabajo.

Supongo que será una etapa más amable, porque la vida pública es dura. ¿Verdad?

Es muy intensa, no dura. Si no, no estaríamos aquí. Es como la vida misma.

¿Le ha permitido esa intensidad compatibilizar trabajo y vida personal?

Lo he intentado. Pero ya le decía que es uno de los motivos que me han llevado a tomar la decisión de no presentarme en la lista. Tengo muchas cosas pendientes por hacer.

De los proyectos que ha puesto en marcha en estos años, ¿destacaría alguno?

Me sabe mal elegir uno. Estoy contenta de todos los espacios en los que he trabajado y más aún de la gente que ha trabajado conmigo. Un concejal sin equipo no es nadie y he tenido la suerte de trabajar con funcionarios y directores estupendos.

¿Qué proyecto o reto le gustaría dejar en marcha en esta legislatura?

Tenemos distintos planes. En Relaciones Ciudadanas tenemos dos proyectos que pretenden que cada uno de nosotros sepamos todos los trámites que tenemos en marcha, en definitiva mejorar la relación con la Administración. En Turismo, nuestros reto es cerrar el año con un nuevo récord de visitantes. Queremos llegar a los 700.000 visitantes en Bilbao. Y en Navidad estamos trabajando y colaborando con otros colectivos para que la ciudad sea atractiva. Porque eso genera riqueza. Además, tendremos que dejar preparada Aste Nagusia, hace mucho que no la vivo desde fuera.