Bilbao
una pregunta era la más escuchada en la mañana de ayer en la calle Luis Briñas, en todo Bilbao. ¿Te ha tocado a ti? Se podía oír entre conocidos de la zona, una cuestión que, medio en broma, medio en serio, muchos exponían y que aún sigue en el aire. Se desconoce la identidad del afortunado o afortunada que, desde el pasado viernes a la noche tiene 29.087.861 razones para sonreír. Su boleto del Euromillones fue premiado con una cifra que implica que este premio sea el mayor que se ha repartido en Euskadi nunca a una sola persona.
Por la ubicación de la administración de loterías, tampoco se puede asegurar que el ganador sea bilbaino o incluso vizcaino. La cercanía de Termibus hace que a dicha administración acuda gente de diferentes lugares aprovechando que pisa suelo bilbaino. "Aquí compra mucha gente de la zona de Basurto, San Mamés... pero también algunos que vienen o van de viaje en autobús", asegura Gonzalo Curiel, uno de los empleados de la administración y, por ende, uno de los sospechosos de haber sellado el boleto ganador.
En la administración se desconoce quién de los loteros fue el encargado de validar la combinación premiada, 21, 23, 33, 40 y 50 y las estrellas 4 y 5. "No sabemos quién selló ese boleto, pudo ser mi jefe o yo, no sabemos ese dato y probablemente siempre nos quedaremos con la duda", asumía Curiel. Pero sí fue este joven el primero en enterarse de que la administración de loterías Basurto había entregado un premio de cifras mareantes. "Ha sido todo un sobresalto. He abierto el email, he visto la combinación ganadora de Euromillones y cuando he visto que se había sellado aquí me he quedado helado", admite sonriente. Este vendedor poco ha tenido que esperar para dar un gran premio, mejor dicho el más grande entre los grandes: "Llevo cuatro meses en esto y es un gran inicio, ojalá diese uno de estos cada cuatro meses", comenta.
Otra de las grandes cuestiones que se planteaban en la zona era cómo gastar tan ingente cifra de dinero. Curiel no lo tenía nada claro, "No sé lo que haría con tanto dinero, es una cantidad tan grande que dudo que pueda llegar a gastarse". En las inmediaciones de la administración tam bién había quienes dudaban. Diego Gueredo, empleado del bar aledaño asegura que "es una locura, es muchísimo dinero y es complicado gastarlo, aunque seguro que encontraríamos la forma".
A pie de calle había vecinos y viandantes que se encontraban de sopetón con la noticia. Miraban el cartel anunciador extrañados y repasaban una y otra vez la cifra para creérselo. Iván Gutiérrez había tentado a la suerte en el sorteo del pasado viernes y aunque miró su boleto frente a la administración, sabía que los 29 millones de euros no engrosarían su cuenta corriente. " Yo no he sido el afortunado porque no sellé aquí el boleto", comenta. Otro viandante, Kepa Arana, tiraba de humor al señalar que "no me importaría ponerme en su lugar, si me toca, que sea un premio de los buenos, como este".
Julián Martín ayer era un hombre satisfecho. Fue uno de los primeros en felicitar al personal de la administración y se mostraba orgulloso de que en el barrio se hubiese dado el premio. "Ayer eché el Euromillones y dije: Floren, prepárate que vas a dar algo gordo". Martín esperaba que ese premio recayese en sus manos, pero no ha sido así. "Lo más importante es gozar de buena salud y que la familia esté bien", reconoce. Ayer, la calle Luis Briñas fue el epicentro bilbaino de una ola de dudas, preguntas y alegría, fue la resaca de una tormenta de millones de la que se desconoce la cuenta corriente que rebosará de euros.