Bilbao. Poco o nada quedan de aquellas 38 salas de cine que llegó a tener Bilbao y que ofrecían a los bilbainos la posibilidad de evadirse de la realidad durante un par de horas. El Astoria, el Gran Vía, los Mikeldi... una tras otra, cada histórica sala fue apagando sus luces y dejando espacio para las novedosas, modernas y casi futuristas multisalas de los centros comerciales.
Ahora le ha llegado la hora al Capitol, gestionado por Circuito Coliseo, que, tal y como publicaba ayer el suplemento Cinco Días que se entrega cada domingo con DEIA, también ha sucumbido y, tras el verano -entre agosto y octubre proyectará su última película-, pasará a reconvertirse en una tienda Decathlon.
De esta forma, la capital vizcaina ha visto reducido de forma importante el número de cines ubicados en el casco urbano. Bilbao apenas cuenta ya con salas de proyección. Así, los Multi, Zubiarte y las salas Renoir de Deusto han quedado como las únicas ofertas cinematográficas para los cinéfilos que no quieren desplazarse en coche hasta los modernos cines de centros comerciales como Max Ocio, Megapark, Ballonti o Artea. En el futuro, también se abrirán nuevas salas en la Alhóndiga, aunque estarán dirigidas a un espectador muy determinado.
El espacio que actualmente alberga el Capitol, que cuenta con cuatro salas en dos plantas, además del espacio destinado a la venta de golosinas y bebidas, se adaptará a las necesidades de la conocida firma francesa, que dispondrá en Bilbao de su primera gran tienda urbana en suelo vasco. Por lo tanto, el interior será completamente derruido y remodelado.
Dos millones anuales Según se recoge en el artículo de Cinco Días, los actuales propietarios del edificio, la cadena Circuito Coliseo, el exhibidor cinematográfico más importante de Euskadi, cobrarán alrededor de dos millones de euros anuales por el alquiler del inmueble. Decathlon es una empresa de artículos deportivos francesa que siempre había apostado por ubicar sus tiendas en las grandes áreas comerciales. Con esta filosofía abrió las cinco tiendas que tiene en Euskadi, dos de ellas están ubicadas en los dos grandes centros comerciales de Barakaldo: Max Center y Megapark. Ahora, en Bilbao, el negocio toma un nuevo rumbo, poniendo el suelo urbano en su punto de mira.
Lo cierto es que, con el paso del tiempo, las históricas salas de cine de Bilbao han ido reciclándose en otros espacios que ofertan a la ciudad diferentes servicios como viviendas, comercios u oficinas. Los últimos cines de Bilbao que apagaron sus luces fueron los céntricos Mikeldi, en el corazón de Indautxu, que tras varios intentos de superviviencia tuvieron que aceptar la realidad y optar por el cierre. De hecho, en los meses previos a la clausura de las salas, sus propietarios reconocieron que en los fines de semana sólo habían sido capaces de llenar entre 200 ó 300 butacas de las 1.312 que disponían sus cuatro salas.
Qué fue de... Los Capitol pasarán ahora a engrosar la lista de históricos cines desaparecidos. Entre los más veteranos destaca el cine Vega, ubicado en la calle Bailén (1910). Fue uno de los locales pioneros en las proyecciones cinematográficas, aunque en junio de 1974 fue derruido para construir un bloque de viviendas.
El Olimpia estaba situado entre las calles Egaña e Iparraguirre. Se inauguró el 10 de mayo de 1951 y, tras varios intentos de remodelación, terminó cerrando sus puertas el 30 de junio de 1985. Hoy en día acoge una residencia de la tercera edad.
En marzo de 1935, la villa asistía a la inauguración de una sala con un nombre impresionante: Cinema Bilbao Actualidades. Aunque más tarde se dividió en dos: Cinema Bilbao, en la calle Esperanza, y Cine Actualidades, en Buenos Aires. Sobrevivió hasta 1976, dejando paso a locales comerciales.
Muy cerca, en la calle Colón de Larreategi, se abrió el Teatro Trueba. Su vida llegaría hasta el 2 de octubre de 1986. Hoy, su hueco lo ocupa el céntrico hotel Abando.
La lista se hace interminable. El Urrutia, de Calixto Díez, se convirtió en oficinas; el Vistarama, de Zabalburu, es ahora un famoso gimnasio; el Otxarkoaga dejó paso al Centro Cívico del barrio; el mítico Astoria de la plaza Campuzano también se ha reconvertido en una tienda de deportes (Forum Sport); el Buenos Aires es ahora un bloque de oficinas; el Gayarre es un parque público... Al menos, el cine Gran Vía, que acogió la sede de Euskaltel, volverá al mundo de la cultura de la mano de la BBK, que abrirá sus puertas el próximo 7 de mayo.