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Nymburk 54 - Bilbao Basket 68

El Bilbao Basket construye la casa desde los cimientos

El Bilbao Basket construye la casa desde los cimientos

EL Surne Bilbao Basket hizo lo que debía ayer martes en Praga en el inicio de su segunda presencia en la Basketball Champions League y se mantiene invicto. Ese arranque de temporada tan temido hace solo una semana se ha saldado con tres victorias de distinta factura, pero en todas ellas el equipo de Jaume Ponsarnau ha mostrado mucha solidez. Era imposible esperar brillantez en el duelo ante el Nymburk, el tercero en cinco días, con dos viaje por medio, pero pese a jugar con las revoluciones bajas el Bilbao Basket encontró la manera de ganar y dar un paso importante en el grupo porque en Europa las victorias fuera de casa son caras.

A falta de encontrar los automatismos en ataque, el técnico ha empezado la casa por los cimientos y ha armado un entramado defensivo muy eficaz que está permitiendo al equipo sujetarse en los malos momentos como toda la primera parte de ayer martes, que fue un cúmulo de desaciertos, de tiros mal seleccionados y de otros sencillos errados por falta de tensión. El Bilbao Basket pudo mantener al Nymburk a raya a la espera de cambiar el ritmo en la segunda y sentenciar en el momento en el que los tiros, sobre todo de la mano de Hakanson, empezaron a entrar. Los checos perdieron 18 balones y eso permitió a los bilbainos lanzar más veces a canasta, pese a sus problemas en el rebote.

En esa faceta defensiva destacó Michale Kyser, que en la BCL tiene un perfecto ecosistema para su estilo de juego. El ligero pívot puso cinco tapones para confirmar por qué es el quinto taponador histórico de la competición y cerró la zona con su actividad sin tener que pegarse con jugadores más altos y pesados. El rebote surge como un problema a resolver y para ello el Bilbao Basket necesita a un Withey más duro y, sobre todo, a un Sulejmanovic en forma y con confianza ya que ahora no tiene ni una cosa ni otra. Recuperar al bosnio resulta urgente y por ello acumula minutos a costa, incluso, de Rosa, que ante el Betis ofreció una rotación muy interesante. La reprimenda que se llevó Sulejmanovic de Ponsarnau forma parte de ese proceso de meter en el equipo a un jugador que debe contribuir a dar consistencia al juego interior.

En ataque, el Bilbao Basket está, de momento, entregado al juego exterior, al acierto de sus tiradores, que ayer martes se turnaron en el protagonismo. Smith, Hakanson y Alonso anotaron seis de los ocho triples del equipo, y los otros dos fueron de Andersson, el designado desde el puesto de cuatro para abrir el campo. A la espera de que el ataque fluya en ritmo y continuidad, los jugadores de Ponsarnau están cuidando la posesión y ayer solo cometieron ocho pérdidas, algo importante porque reduce las opciones del rival de abrir el campo. Por el contrario, al Bilbao Basket le está costando sacar ventajas en el bloqueo directo, sobre todo cuando lo conduce Radicevic. El serbio no es amenaza en el tiro exterior, pero tras perderse más de media temporada tampoco está siendo vertical y sus defensores reducen los espacios de los pívots, que no están encontrando balones claros para resolver.

Ponsarnau ya ha dicho que el equipo tiene mucho que mejorar y las victorias, que no ocultan ese margen de crecimiento, suponen un buen cimiento para añadir pisos al edificio. El Bilbao Basket ha firmado un arranque impecable que debe motivar a los jugadores y a sus seguidores, incluso en esta competición europea que se ve con escepticismo y un temor que puede ser infundado. Los hombres de negro ya han ganado en las dos competiciones que disputan y se han sacado de encima muchos signos de interrogación.

Jaume Ponsarnau

“Hemos ganado desde la defensa”

Sin inspiración. “Hemos tenido problemas en ataque todo el partido. El Nymburk nos ha defendido bien y no hemos tenido inspiración ni eficacia. Durante mucho tiempo, hemos jugado con cierto miedo. En defensa, hemos estado en general bien, con algunos errores en la primera parte, pero nuestro nivel ha sido bueno. Luego, hemos dado un paso adelante, sobre todo en energía y hemos logrado la victoria desde la defensa. El lunes fue el primer día que hablamos de la Champions, pero estoy muy orgulloso porque tenemos un equipo que cree, que quiere y que puede mejorar”.