Jonathan Rousselle Jonathan Rousselleha realizado una radiografía sobre la situación actual del Bilbao Basket. El base francés ha admitido que el equipo, ubicado en zona de descenso, no se encuentra en su mejor momento, pero sí ve al vestuario "animado" y con "muchas posibilidades" de sacar adelante esta situación, con el encuentro ante el Casademont Zaragoza del sábado como primer examen.

"Nunca he tenido la sensación de que el grupo se caía mentalmente. No estamos en nuestro mejor momento, pero el ánimo está bien, el vestuario está bien. Sabemos en qué situación estamos y tenemos mucha esperanza de poder cambiar la dinámica porque todavía nos queda toda la segunda vuelta por delante", ha reconocido. Eso sí, no ha escondido que para ello es imperativo empezar a ganar a la voz de ya: "Hay que sacar partidos antes de que vuelvan lesionados. Por poner un caso, si Balvin, Hakanson o Serron vuelven en dos semanas, no van a estar al cien por cien desde el principio porque llevan meses fuera. Tenemos que empezar a ganar los que estamos".

Sobre la última jugada en Andorra, en la que el conjunto vizcaino tuvo bola para ganar con una entrega de balón del propio Rousselle a John Jenkins que desembocó en una jugada demasiado embarullada y un lanzamiento excesivamente lejano y forzado, el capitán del Bilbao Basket ha explicado que la primera idea era buscar un tiro de tres puntos para dar carpetazo al asunto y no uno de dos que lo hubiese enviado a la prórroga. "Hannah había fallado un tiro libre. Lo hablamos y ese era el plan. Es cierto que podíamos haber hecho las cosas mejor en esa jugada. Teníamos muy claro lo que queríamos hacer, pero no salió como queríamos. Fue duro no tener un buen tiro para ganar, fue una mala jugada".

Además, Rousselle ha admitido que le gustaría dar continuidad a su experiencia como 'hombre de negro'. "Me gustaría seguir mucho tiempo en Bilbao", ha dicho.