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Una trabajadora gana el juicio a la empresa que la sustituyó por inteligencia artificial

La compañía deberá readmitir a la empleada y pagarle además una indemnización

Una trabajadora gana el juicio a la empresa que la sustituyó por inteligencia artificialFreepik

La inteligencia artificial (IA) se ha instalado entre nosotros a gran velocidad aportando numerosas ventajas, tanto en nuestro día a día en la búsqueda de información, como con sus aplicaciones a la medicina, a la ciencia, a los transportes o a cualquier ámbito que podamos imaginar.

Indudablemente la IA trae mejoras y progreso, pero también tiene sus riesgos o peligros, que tienen que ver por un lado con la dimensión ética de esa tecnología (se puede utilizar con intereses ilegales, perversos o perjudiciales) o con la posibilidad, que de hecho ya es una realidad, de que la IA provoque la eliminación de muchos puestos de trabajo, que la inteligencia artificial mande al paro a millones de personas al hacer sus labores de una manera mucho más rápida, eficiente y económica.

Trabajadora reemplazada por IA

Es algo que preocupa a muchos trabajadores, sobre todo en determinadas profesiones a las que amenaza especialmente, que se ven desamparados ante el avance imparable de esta nueva tecnología, que ha llegado para quedarse y para expandirse. Pero pueden luchar por sus derechos, como ha hecho, con éxito, una mujer rusa, cuyo caso abre una vía muy interesante. Su empleador la despidió tras encargar sus funciones a la inteligencia artificial, pero la trabajadora, natural de Moscú, ha ganado el juicio contra él.

Se trata del primer caso de esa índole en Rusia, que sienta un precedente, según señala la agencia rusa TASS. Tras escuchar a ambas partes, el tribunal consideró ilegal el despido de la trabajadora, con lo que ordenó a la empresa que le devuelva su puesto y que le pague además una indemnización para compensar todo lo que había sucedido.

En la industria textil

Según diferentes medios de ese país, los hechos ocurrieron en una empresa de la industria textil, donde la demandante ejercía como gerente de compras. Cuando ya llevaba un año trabajando en esa compañía, se decidió que gran parte de las funciones que ella tenía asignadas fueran asumidas por programas de inteligencia artificial.

Fue entonces cuando la dirección de la empresa propuso a la mujer reducir a únicamente dos horas su jornada laboral, lo que conllevaba un importante recorte en el salario que tenía firmado en su contrato. Como la trabajadora no quiso aceptar esas condiciones, la empresa tomó la decisión de despedirla. Pero la mujer decidió ejercer acciones legales, llevó el juicio a la compañía, lo ganó y ahora la empresa, tras conocerse la sentencia, tendrá que readmitirla e indemnizarla.