El Lointek sufre una pájara letal ante el Cadí La Seu
El equipo gernikarra acusa en el tercer cuarto los efectos de un calendario agotador y suma una derrota dolorosa ante el Cadí La Seu
Lointek Gernika 63
Cadí La Seu 75
LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Matarranz (5), Olaeta (14), Westerik (5), Bessoir (12), Adams (9) -cinco inicial- Krnjic (0), Castedo (13), Polleros (5).
CADÍ LA SEU: Gervasini (7), Gonzales (21), Palma (5), Hollingshed (8), Niare (3) -cinco inicial- Raventós (5), Mata (7), Werth (4). Aguilar (3), Morales (0), Ridard (12).
Parciales: 18-22, 40-36 (descanso), 49-62 y 63-75.
Árbitros: Palanca, García y Chacón. Sin eliminadas.
El Lointek Gernika Bizkaia lleva unas semanas jugando con una exigencia física que le está llevando al límite de sus posibilidades y ayer sufrió una derrota que compromete sus opciones de entrar en la Copa al final de la primera vuelta. El Cadí La Seu planteó ayer en Maloste un partido inteligente en el que trató de imponer un ritmo alto para llevarlo con vida hasta los últimos minutos. Y le dio resultado porque las jugadoras granates aguantaron hasta donde le llegó el oxígeno en su cuarto partido en ocho días, que han afrontado con una rotación de solo ocho jugadoras por las lesiones de Ángela Salvadores y Masa Jankovic que amplían a cuatro, de momento, el número de ausencias respecto a la plantilla diseñada en verano. Además, Sarah Polleros está tocada y quizás haya que pararla.
Tras una primera parte de igualdad en la que el Lointek Gernika pudo sostener el duelo gracias a su acierto desde la larga distancia, un triple de Esther Castedo puso el 45-36 al inicio del tercer cuarto. Pero pareció que en esa lanzamiento se vació por completo la batería de las piernas de las gernikarras porque el equipo cayó a plomo desde ese máxima ventaja. El conjunto catalán se mantuvo fiel a su idea, anotó un par de triples afortunados que minaron la confianza de las locales y con un parcial de 0-13 en menos de cuatro minutos tomó la delantera de forma ya definitiva e irremisible.
Dos tiros libres de Sarah Polleros frenaron ese primer golpe, pero los porcentajes de tiro de las locales ya habían bajado en picado, el cansancio afectó a la toma de decisiones y elevó los errores y el Cadí La Seu firmó para cerrar otro parcial de 2-13 que ya fue demoledor.
El equipo de Lucas Fernández solo anotó cuatro tiros libres en ocho minutos, pero lo peor es que las visitantes ya habían encontrado la manera de hacer daño a la defensa del Lointek Gernika, con ataques largos y acierto en la ejecución para alcanzar una ventaja de diecinueve puntos (54-73) a cinco minutos del final. La victoria ya se había alejado, aunque las jugadoras no dejaban de intentarlo, con tanto orgullo como falta de acierto porque ya no respondían las piernas ni la cabeza, Al menos, todo sirvió para reducir algo la distancia en el colofón de una semana agridulce y agotadora por culpa de un calendario que parece diseñado por el peor enemigo del conjunto granate.
Esta semana habrá otro doble compromiso en Estepona y Ferrol para sumar cinco partidos de seis fuera de casa. Luego llegará otra tanda de cinco choques antes de acabar el año que incluirá el encadenamiento de viajes a Hungría y Gran Canaria. No es extraño, por tanto, que el equipo sufriera ayer esa pájara letal porque, además, era el octavo partido de Joy Adams y el séptimo de Laura Westerik en dieciocho días.
Mantener la mentalidad
“Sabíamos que el Cadí iba a proponer un partido muy físico, con muchas rotaciones. Pese a la derrota, tengo que felicitar a mis jugadoras porque su esfuerzo ha sido el de un equipo ganador que ha querido mantener su identidad. Hasta donde nos ha llegado la energía hemos demostrado que sabemos competir. En el primer tiempo, hemos sido capaces de mantener el ritmo, pero a partir de ahí hemos bajado en acierto porque algunas jugadoras llegaban con un agotamiento importante. Hemos hablado de que no podemos pararnos. La mentalidad tiene que ser buena en estos momentos difíciles para prepara bien los partidos y acudir a aquello que nos hace fuertes como equipo”, valoró Lucas Fernández tras la derrota.