Unicaja 70

UCAM Murcia 79

UNICAJA: Perry (14), Kalinoski (6), Taylor (2), Osetkowski (12), Sima (10) -cinco inicial- Díaz (6), Thomas (0), Carter (5), Barreiro (1), Djedovic (0), Kravish (7), Ejim (7).

UCAM MURCIA: Hakanson (3), Ennis (19), Sleva (5), Kurucs (4), Morin (6) -cinco inicial- Sant-Roos (10), Radebaugh (2), Diagné (9), Caupain (19), Radovic (2).

Parciales: 25-14, 32-31 (descanso), 52-55 y 70-79.

Árbitros: Jiménez, Perea y Cortés. Eliminaron a Ejim.

Incidencias: 10.681 espectadores en el Palacio Martín Carpena.

El UCAM Murcia puso el colofón a una extraordinaria semifinal de la Liga Endesa con su clasificación para la primera final de su historia. La dureza mental del conjunto de Sito Alonso inclinó la balanza de su lado en una serie histórica ya que los cinco partidos han caído del lado visitante.

El Unicaja murió en la orilla tras remontar las dos derrotas iniciales en su cancha. Ayer miércoles arrancó con un 10-0 a su favor y un parcial de 14-0 entre el final del tercer cuarto y el inicio del último les colocó en posición favorable.

Pero de todo eso se repuso el UCAM para convertirse en el segundo equipo que llega a la final de la ACB tras superar dos eliminatorias con el factor cancha en contra, ante el Valencia y el Unicaja. El primero fue el Bilbao Basket en 2011 cuando aquello pareció algo irrepetible. Ahora los pimentoneros se medirán a partir del sábado al Real Madrid en un momento histórico para el club murciano. Los blancos parten como favoritos, pero el técnico del UCAM Murcia ya advirtió de que “vamos a luchar la final todo lo que podamos”.

La otra cara de la moneda fue el Unicaja, que después de protagonizar una liga regular también histórica, con récord de victorias y el primer puesto, falló de nuevo ante su público, como le ocurrió en la Final Four de la Champions League de la pasada temporada o la Copa de la presente. Los malagueños lucharon, dominaron el rebote ofensivo, pero les sobró nerviosismo y les faltó acierto para llevar el control del partido. La zona murciana les volvió a crear problemas y confusión, pero la clave estuvo en que el UCAM Murcia encontró el carácter y el descaro de Troy Caupain y Dylan Ennis para anotar canastas de todas las facturas cuando la soga apretaba el cuello de su equipo.

La verticalidad de los dos exteriores estadounidenses permitió a su equipo mantenerse agarrado al partido cuando el Unicaja amenazó con escaparse definitivamente y el choque, lleno de tensión y emoción, acabó con un parcial de 0-12 después de que el Unicaja no anotara ningún punto en los últimos 5.29 finales. Un triple de Kravish para el 70-67 fue la última canasta de la temporada de los andaluces, que se llevaron un duro varapalo, aunque su afición les obligó a salir a la cancha para agradecerles todo el trabajo realizado.

Pero el finalista será el UCAM Murcia, que se ha sobrepuesto a muchas adversidades como las lesiones de Simon Birgander o Marko Todorovic, sus dos pívots principales, y ha encontrado en el galo Yannis Morin, que descendió hace unas semanas a la Pro B francesa, un recurso de emergencia que se ha revelado diferencial en las dos eliminatorias. Es la grandeza del baloncesto, que este año se ha salido de la monotonía para ofrecer desenlaces inesperados.