El Bilbao Basket juega en Belgrado solo por el orgullo

bilbao - El Bilbao Basket busca una victoria que le permita ver que hay fondo en su caída. Pero si algo tampoco es bueno en su situación actual es disputar un partido sin alicientes porque la motivación se resiente. Es lo que va a ocurrir hoy en el legendario Pionir de Belgrado, rebautizado como Alexander Nikolic Hall en honor al prócer del baloncesto serbio, y en los dos próximos partidos de la Eurocup porque los hombres de negro ya no tienen ninguna opción de avanzar a la siguiente fase después de que el Limoges se impusiera ayer en la cancha del Alba Berlín (78-84). El Partizan lo tiene también complicado, pero aún cuenta con alguna posibilidad de meterse en el Top 16 que pasa solo por ganar esta noche, por lo que, para colmo, el Bilbao Basket se encontrará con un público que si siempre se toma muy en serio cualquier partido de baloncesto hoy querrá impulsar a los suyos a su segunda victoria en el torneo. Curiosamente, el club belgradense despidió ayer a su entrenador, el veterano Miroslav Nikolic, lo que añade más interés al partido desde el bando local.

Sin Jonathan Tabu, sin Pere Tomàs y, además, sin Vasilije Vucetic, baja de última hora por una gripe, el Bilbao Basket tendrá que acumular un desgaste aún mayor en sus piezas principales para tratar de anotarse esa victoria que tanto se echa en falta, aunque sea para frenar una racha negativa que ya dura nueve partidos entre las dos competiciones y que es de seis derrotas seguidas en la Eurocup, ese torneo al que el club no duda en apuntarse sin mucho convencimiento, pero del que en los últimos tiempos se reniega enseguida porque provoca frustración y parece que solo perjudica.

Si todos los equipos de la Liga Endesa están sufriendo este año en las competiciones europeas, no cabe esperar que este Bilbao Basket tan limitado vaya a andar sobrado. Por eso, la acumulación de derrotas ha sido hasta lógica y tendría que haberse manejado mejor, pero ha provocado un terremoto interno cuyas secuelas aún se acusan. Es de esperar que, liberado de la presión por el resultado, el equipo pueda soltarse y ejecutar el plan que ha trazado Veljko Mrsic para salir de esta crisis que parece no tener fin.

rotación reducida La duda es saber cómo va a manejar el croata la rotación, teniendo en cuenta que el domingo su equipo debe jugar un partido trascendental. Seguramente, Borja Mendia tendrá más minutos de los habituales y también Devin Thomas contará con tiempo para demostrar qué puede dar de sí y qué puede aportar al Bilbao Basket. Mrsic sigue hablando de defensa y, en este sentido, sujetar a Patrick Miller y Nigel Williams-Goss mejor que en el partido de la primera vuelta será una de las claves en el duelo entre los dos equipos que más puntos reciben en la Eurocup, por encima de noventa los dos. Aunque ya se vio en Miribilla que los serbios tienen otros jugadores que pueden resolver los apuros si se le presenta la oportunidad. Estar hoy en la piel del Bilbao Basket es complicado, pero ya se sabe que la confianza hay que ganársela y cualquier oportunidad es buena. Aunque a primera vista no lo parezca.