Zornotza54
Granada65
ZORNOTZA: Mutakabbir (10), De la Rúa (4), Salazar (6), Vucetic (15), Cadot (0) -cinco inicial- Skouen (6), Iriarte (9), Orellano (4).
COVIRÁN GRANADA: Bowie (16), Uta (2), Lafuente (8), De Lattibeaudiere (10), Cobos (16) -cinco inicial- Corts (2), Bortolussi (2), Milekovic (2), Fernández (7).
Parciales: 15-22, 31-33 (descanso), 44-48 y 54-65.
Árbitros: Zafra y Zamora. Sin eliminados.
Incidencias: Lleno a rebosar en el Polideportivo Larrea. Ambiente muy ruidoso y caldeado.
bilbao - El sueño tendrá al menos un capítulo más mañana en Granada. El Zornotza no pudo aprovechar la primera oportunidad de cerrar en Larrea la eliminatoria ante el conjunto nazarí y todo queda a lo que decida el quinto partido. Los verdes se dejaron el alma en el campo para tratar de superar por tercer partido seguido a un rival que es superior, pero les faltó lo básico de este deporte: meter la pelota por el aro. Es complicado ganar cuando se tienen malos porcentajes de tiro y más hacerlo dos veces. El Zornotza se llevó el tercer duelo de la serie, pero cayó en el cuarto, jugado a ritmo bajo, porque cada vez que tuvo la oportunidad de ponerse por delante y meter aún más presión a los granadinos, falló triples librados (5 de 31) o tiros libres (19 de 31), una de sus lastres de esta temporada.
El Granada, incluido su peculiar presidente a pie de pista, manejó todo el partido con la congoja de caer eliminado, siendo, probablemente, la mejor plantilla de la competición, tanto que se permite tener castigado a uno de sus mejores hombres, como ayer a Joel Almeida. Pero tiene jugadores acostumbrados a vivir estas situaciones. Por ejemplo, algunos jugadores del Zornotza aún no habían nacido cuando Jesús Fernández, 42 años, ya estaba peleando por esas canchas de Dios. Esa diferencia de oficio y experiencia se notó en el transcurso de un duelo muy tenso porque unos veían la posibilidad de triunfar como nunca en su vida y otros, la de fracasar con estrépito.
Los andaluces arrancaron fuerte en busca de las primeras ventajas (13-22) y el plan les salió bien porque nunca volvieron a verse por detrás en el marcador más que al inicio del tercer cuarto (34-33) tras un triple de Mutakabbir. El Zornotza siguió remando, aseguró al menos el rebote en su canasta y contestó a un parcial de 2-12 (36-45) con otro de 8-0 (44-45).
El Granada mantenía el control con una defensa cerrada que provocó errores continuos y dudas de los vizcainos. Hasta que llegó el momento clave del partido, que incluyó una antideportiva al Granada. Con 46-54, el tiempo se echaba encima, pero el Zornotza robó un par de balones y e colocó en posición de meter mucha presión al equipo andaluz. Sin embargo, los de Mikel Garitaonaindia fallaron cinco de seis tiros libres y apenas pudieron llegar hasta un 51-54.
Muy exigidos físicamente y tocados en el ánimo, aquello fue su canto del cisne. Un par de pérdidas de balón no fueron desaprovechadas por el Granada, que puso el balón en manos de sus mejores jugadores y no permitió que el Zornotza sumara más que tres tiros libres hasta el final del partido para un parcial definitivo de 3-11 que devuelve la eliminatoria a Granada para el quinto partido, como lo tendrá también el Valladolid-Morón. El Zornotza aún cree que es posible consumar la sorpresa, pero tendrá que recuperar la puntería.