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La mejor versión en el momento preciso

El Bilbao Basket completó en Berlín el plan perfecto de sus seguidores

La mejor versión en el momento preciso

Berlín - La mejor versión del RETAbet Bilbao Basket, esa que aún no se había visto en la Eurocup, apareció en el momento preciso. Quedaban ocho minutos para el final del partido y los hombres de negro perdían por seis puntos tras ir todo el partido a remolque del Alba Berlín por culpa de su ineficacia defensiva, de no emplearse con contundencia. La esperada victoria del Khimki ante el Fuenlabrada dejaba el grupo bastante claro y obligaba aún más a los bilbainos, que aún dependían de sí mismos al iniciarse el partido. Ahora aún más tras arrancar su primera victoria fuera de casa. La situación llegó a ser límite, pero ya se sabe que al Bilbao Basket se le da bien Alemania. Cuatro triunfos ha logrado en sus cuatro últimas visitas.

Sin embargo, el arranque no fue el esperado y toda la primera parte fue una sucesión de malas defensas del Bilbao Basket, que consintió cinco bandejas en los cinco primeros ataques del Alba Berlín. El duelo empezaba a complicarse y el equipo de Carles Duran tuvo claro que empezaba a apretar atrás o se le iba definitivamente. Borja Mendia salió en la primera rotación para aportar energía, lo mismo que Dejan Todorovic, y un parcial de 3-14 cerrado con un triple del serbio recondujo el asunto, pero había una clara vía de agua dentro de la zona. Los alemanes anotaron 14 de sus 18 canastas al descanso desde dentro de la zona y, además, se llevaron siete rebotes de ataque.

Pero al descanso el asunto estaba parejo y ya daba la impresión de que quien más enchufado estuviera iba a llevarse el triunfo. El Bilbao Basket, salvo ese rato del segundo cuarto, no encontraba la consistencia y, por ejemplo, permitió que Kikanovic recibiera el balón cada vez en las posiciones que le interesaban. Y, como el bosnio es muy bueno, anotó sin inmutarse. Pese a los problemas en ocasiones para trasladar el balón de campo a campo, los vizcainos tuvieron la virtud de no descomponerse, de aceptar el reto de los berlineses en un tarea de desgaste que, al final, dio sus frutos. Ausente Dominique Johnson, un dolor de cabeza cada vez que se ha medido al Bilbao Basket, el Alba encontró a Giffey para hacer daño jugando como cuatro abierto y atacando en el uno contra uno y a Milosavljevic, un jugador con muy buenas hechuras.

Los hombres de negro se agarraron al partido, aún sin Bamforth y con un Eric sobrepasado, pero necesitaban algo para voltear la dinámica. En el momento que el técnico del Alba Berlín jugó con sus dos cincos, Hervelle dio el paso desde la defensa emparejándose con Kikanovic, al que ya lo que quedaba de partido no le fue tan cómodo, y contagió a sus compañeros, que ya empezaron a llegar a todos los tiros. Ese algo más vino de los jóvenes: de ocho puntos seguidos de un providencial Lapornik, de dos rebotes de ataque claves de Buva y de un triple de Borg que enfiló la victoria. Bamforth anotó el triple que hacía pensar en el average particular, pero el estadounidense, que ha tenido días mejores, jugó mal las últimas posesiones y, al final, la victoria fue corta, pero suficiente para que el Bilbao Basket vuelva a depender de sí mismo para acceder al Top 16.

una jornada ideal Lo festejaron una treintena de seguidores del Bilbao Basket, que trataron de hacerse notar en el imponente Mercedes Benz Arena ya que en las calles de Berlín pudieron pasar desapercibidos entre los miles de turistas que en las puertas del invierno siguen visitando la encantadora capital alemana. El público local resultó bullicioso, pero muy educado. Al inicio, el speaker dio la bienvenida a los hombres de negro y a sus aficionados, pero después la grada animó a los suyos en un ambiente de absoluta deportividad desde la cancha a los potentados palcos VIP. En uno de los fondos, un grupo de jóvenes aficionadas de origen desconocido celebró cada canasta de los bilbainos con un entusiasmo extraño y, al final, los jugadores agradecieron el apoyo de esos irreductibles que vivieron un viaje perfecto por ver ganar a su equipo y haber pasado unas horas en una de las ciudades más disfrutables de Europa.

La expedición del Bilbao Basket podrá así tener un viaje de vuelta más plácido, después de que su planes de regreso tuvieran que ser cambiados a última hora por la huelga en Lufthansa. El equipo y buena parte de los aficionados retornaban hoy de buena mañana a Bilbao, vía Bruselas, con la satisfacción del deber cumplido, de haber logrado una victoria que se hacía imprescindible. Ahora el problema lo tiene el Alba Berlín, que tendrá que disputar los dos partidos que le quedan fuera de casa. El grupo está muy igualado, pero el RETAbet Bilbao Basket dio ayer un golpe en la mesa y podrá viajar la semana que viene a Vilnius sin la sensación de tener la soga en el cuello. Rota esa barrera que le estaba impidiendo dar lo mejor de sí mismo en Europa, cualquier cosa es ya posible.