El reto más difícil

BILBAO - No hay partido ni rival que no supongan un desafío para el Dominion Bilbao Basket. Lo recordó Carles Duran en su análisis del encuentro de hoy, que supondrá el reto más complicado para los hombres de negro en este arranque de curso. Hasta el momento, el conjunto vizcaino ha sabido gobernar con tino sus tres enfrentamientos ante rivales que deberían desenvolverse, más o menos, por similares terrenos clasificatorios que el suyo. Este mediodía, en el Bilbao Arena, tendrá un examen más exigente, no en vano desembarca un Barcelona Lassa espoleado por su triunfo del viernes en Kazan en el estreno de la Euroliga.

El conjunto azulgrana, renovado en plantilla y banquillo, está aún en frase de construcción -al igual que la escuadra anfitriona-. Asistirá al salto inicial en Miribilla apenas 36 horas después de un exigente duelo en tierras tártaras y con su columna vertebral dañada por las lesiones -Shane Lawal, rotura del tendón rotuliano de la rodilla izquierda, Petteri Koponen, traumatismo craneoencefálico) y Pau Ribas, problemas en el aductor derecho-, pero sigue siendo un auténtico equipazo con pinta de temible cuando comience a carburar a pleno rendimiento. Por el momento, sus triunfos en Liga Endesa, ante Manresa y Baskonia, y Euroliga han llegado con más esfuerzo que brillo, pero los de Georgios Bartzokas, sustituto de Xavi Pascual en el banquillo, tienen potencial de sobra para dominar a la mayoría de los clubes continentales. Con Tyrese Rice como fichaje de relumbrón -el de Richmond, enorme killer y generador de juego, es uno de los elementos más desequilibrantes del baloncesto europeo-, Juan Carlos Navarro ofreciendo muestras de su magia aunque sea en menores dosis -como muestra, los minutos finales en Kazan- y los siempre peligrosos Justin Doellman, Ante Tomic, Brad Oleson, Víctor Claver y Stratos Perperoglou, el conjunto catalán presentará en Miribilla un núcleo muy complicado de roer, acompañado por una camada de jóvenes -Aleksandar Vezenkov, Stefan Peno, Marcus Eriksson...- dispuesta a exprimir los minutos que reciban.

Los hombres de negro llegan a la cita rumbosos, invictos y asomados a la atalaya de la tabla clasificatoria, pero sin la menor confianza ni relajación. Jonathan Tabu e Ivan Buva apenas han podido trabajar con sus compañeros durante la semana y Duran ha querido dejar claro que las opciones de victoria de los suyos pasan principalmente por ser fieles a sí mismos, a su patrón de juego y conducta. Es por ello por lo que el técnico catalán exigirá dejar en el vestuario cualquier tipo de complejo y volverá a apostar por la velocidad en ataque y la dureza defensiva como formas de expresión. El técnico catalán sigue convencido de que a su equipo le queda camino por recorrer, que aún existe margen de mejora tanto en lo individual como en el ensamblaje de piezas, y destaca que el grupo aún no ha alcanzado el grado de solidez al que considera que pueda llegar. Sus palabras no hacen más que espolear las posibilidades de los suyos. Si con una estructura a medio hacer el Bilbao Basket ha sido capaz de arrancar el curso con un ilusionante balance de 3-0, ¿cuál será su radio de acción cuando consiga cuajo y firmeza?

A la espera de que llegue ese día, los hombres de negro deberán ofrecer hoy su mejor versión para tratar de sobrepasar a un conjunto azulgrana tan largo como multidisciplinar. El Dominion Bilbao Basket se ha caracterizado hasta el momento por su autoridad a la hora de batirse el cobre con enemigos de su tamaño. Ahora, le toca sostener la mirada, sin achantarse, a uno de los abusones del baloncesto continental.