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Ambición al cuadrado en el Lointek Gernika

El Lointek Gernika iniciará la temporada el próximo miércoles con la seguridad que transmite contar con María Pina y María Asurmendi, dos jugadoras ganadoras que aportarán experiencia e ilusión en esta nueva etapa

Ambición al cuadrado en el Lointek Gernika

MARÍA y María, Asurmendi y Pina, tanto monta, monta tanto, han llegado al Lointek Gernika para aportar eso que le faltó al equipo en sus dos anteriores temporadas en la Liga Femenina. Eso es veteranía, experiencia, oficio y calidad, cualidades que adornan a dos jugadoras con una decena de cursos en la máxima categoría a sus espaldas. Es la tercera campaña consecutiva que comparten equipo, ya que en las dos anteriores militaron en el Conquero de Huelva, donde conocieron la cara y la cruz del deporte. En febrero ganaron la Copa como último servicio a un equipo que acabó destrozado por los problemas económicos y con la mayoría de sus jugadoras en otros conjuntos para acabar la temporada.

Asurmendi fichó por el Perfumerías Avenida y ganó la liga, con lo que se anotó un doblete inusual. Pina marchó al Angers francés, donde tenía intención de seguir hasta que le llegó la oferta del Gernika. “El interés del club y de Mario me hizo valorar una propuesta que creí buena y aquí estoy”, comenta la jugadora valenciana. “Yo tardé un poco más en decidir. Mario mostró pronto su interés, pero después de la temporada pasada estuve valorando la posibilidad de salir fuera. En cuanto vi que María se venía para aquí, no lo pensé más”, añade la base de Iruñea, que ya jugó en Bizkaia hace once años, cuando militó en Irlandesas, y que conoce a la mayoría de sus compañeras por coincidir con ellas en la selección de Euskadi: “Nos han hablado muy bien del club y todo eran señales de que este es un sitio en el que voy a estar muy bien”. Para Pina es la primera vez que juega en un equipo vasco, pero asiente a las palabras de su compañera después de casi un mes en Gernika. “Estoy muy contenta, las expectativas se han cumplido y todo va genial”, asegura.

El sueño y pesadilla que supuso el curso en el Conquero ha quedado atrás, aunque queda para el bagaje de cada una. “Tenemos un buen recuerdo de Huelva, nos quedamos con lo positivo, pero nos enseñó muchas cosas. Vivimos un año muy duro y ahora podemos encontrar en Gernika esa tranquilidad que siempre hace falta para competir”, apunta Asurmendi. Pina agradece también la manera en que se entiende el baloncesto en un club como el Gernika: “He visto que aquí todo el mundo empuja. Van todos a una, ya sea el presidente o el entrenador o los técnicos de cantera. Siempre hay alguien ayudando. Eso hace que te sientas segura”.

humildad Obviamente, las dos Marías tendrán un peso importante en el Lointek Gernika, no en vano son dos de las cinco titulares del campeón de Copa del año pasado, de un equipo que ganó muchos partidos en las dos temporadas anteriores. Pina llegó a ser internacional absoluta en sus primeros años en la Liga Femenina. Asurmendi ha estado en algunas preselecciones y ahora mismo es internacional en la modalidad 3x3. Puede decirse que ambas, por trayectoria, están en ese escalón por detrás del grupo que forma la selección de Lucas Mondelo, pero no creen que eso suponga nada si no se demuestra en la cancha. “Yo me considero una jugadora modesta. Lo del año pasado fueron circunstancias, así que no creo que tengamos que venir aquí con presión. En los clubes en los que hemos estado no hemos sido candidatas a títulos, porque es muy complicado, pero sí hemos luchado por dar sorpresas y espero que en Gernika lo consigamos”, afirma la jugadora navarra.

La valenciana, por su parte, considera que “el respeto te lo has de ganar en la cancha”. Ser quienes son obliga, incluso, a más. “Intentamos respetarnos a nosotras mismas y dar ejemplo, llegar al entrenamiento de las primeras y marcharnos de las últimas, cuidarnos al máximo... Y cuando hay que estar en la pista, estamos. Eso la gente lo valora, tanto como la manera en que nos involucramos con el club”, expone María Pina. En el vestuario, todas son iguales. “Nosotras también respetamos a todas las compañeras y tratarlas como una más, incluso a Itziar (Ariztimuño), la más joven y la que acaba de llegar a la élite”. Para María Asurmendi, esto es algo natural ya que “nos gusta que el equipo en el que estamos sea el mejor grupo posible porque eso te puede dar un plus a la hora de jugar. Nos gusta relacionarnos con todo el mundo, hacer piña y que no haya diferencias entre la junior y la veterana. Cada una tiene sus roles, es lógico, pero es necesario que todo el mundo se sienta importante”.

Muchas jugadoras jóvenes tienen en estos tiempos la oportunidad de salir a jugar a Estados Unidos, la mayoría de las internacionales actúan fuera de España. Pina, de 29 años, y Asurmendi, de 30, solo piensan en “disfrutar del baloncesto”, no en las oportunidades que hayan podido perder en su periplo profesional. “Yo estoy contenta con lo que me ha tocado vivir en mi carrera, no nos podemos quejar de lo que hemos conseguido porque cada sitio en el que hemos estado nos ha aportado cosas. Este es un club serio y estable y vamos a poder disfrutar”, asegura la de Iruñea.

A colación, surge la medalla de plata en los Juegos de Río, que “a nosotras poco nos va a afectar, para bien y para mal”, según Pina. Asurmendi se extiende y comenta que “el problema es que la selección ha conseguido muchos éxitos en los años anteriores, pero a la hora de la verdad las cosas no han cambiado mucho respecto a cómo estaban antes de esos éxitos. Mucha gente vio baloncesto femenino en los Juegos, se generó un interés, pero creo que será complicado que sirva para que la liga dé un salto económico, por desgracia”.

un estilo que gusta Esperando cambiar este presagio, el próximo miércoles comenzará la Liga Femenina. El Lointek Gernika, lo hará en la cancha del Cáceres, un recién ascendido, y aún hay que incidir en el trabajo colectivo. “Tenemos un comienzo fuerte, con partidos entre semana. El equipo no estará aún hecho a lo que queremos ser, pero hay que tratar de llegar lo mejor posible al primer día”, advierte María Asurmendi. Al fin y al cabo, el equipo solo lleva cuatro semanas de preparación para incidir en un estilo que María Pina describe así: “Mario exige mucho en defensa, pero aún nos tenemos que conocer más. Yo me siento muy cómoda, es un juego donde todas tenemos opciones porque incide mucho en la lectura de los conceptos y eso nos viene bien. Espero que todas vayamos en la misma dirección”.

La competición abre esta campaña la posibilidad de disputar el play-off a los seis primeros clasificados. El conjunto gernikarra ocupó, precisamente, el sexto puesto en los dos cursos anteriores y en el seno del club anida el deseo de dar ese pasito adelante, “de jugar más partidos”, como afirma la alero valenciana. “No nos presionamos. Queremos dar lo máximo en los entrenamientos y en los partidos para así poder cumplir las expectativas de la gente”, dice la base navarra, que llevará la batuta principal del Lointek Gernika en otra temporada que en la villa foral ha nacido con mucha ilusión. María Asurmendi y María Pina ponen la motivación y la ambición de quienes estuvieron ahí antes.