Un bajón en el peor momento
el bilbao basket, bajo de energía, ha visto caer su producción ofensiva en los últimos partidos
bilbao - Lo que nadie quería, se va a producir. El Dominion Bilbao Basket no dependerá de sí mismo en la última jornada para alcanzar el play-off. Tenía que ganar en La Laguna y no lo hizo porque volvió a mostrar la misma imagen plana y previsible que le ha acompañado en todo este mes de mayo a medida que el margen de error se ha ido reduciendo hasta desaparecer por completo. El partido ante el FC Barcelona ha marcado una frontera. A él llegaron los hombres de negro después de promediar casi 90 puntos por partido en el mes de abril y tras él han caído a apenas 72 puntos, como si el vano esfuerzo ante los azulgranas hubiera gastado toda la munición del equipo, que no ha logrado una producción ofensiva constante.
Los rivales han llevado al Bilbao Basket a situaciones de cinco contra cinco que a los de Sito Alonso le ha costado resolver. El porcentaje de tiros de dos ha caído por debajo del 40% y no se ha podido compensar con puntos desde el tiro libre ya que el equipo ha pasado de lanzar 24 por partido en el tramo anterior a solo 15 en los últimos cuatro partidos. Al final, solo una victoria en los últimos cuatro encuentros es un bagaje escaso cuando se llega al sprint final de la competición con pocas diferencias con los rivales directos y el Bilbao Basket ha vuelto a la décima posición, la misma que tenía al empezar el mes de abril.
El conjunto bilbaino ha sufrido un bajón de energía justo en el peor momento, aunque es lógico teniendo en cuenta que ha disputado 18 partidos más que aquellos con los que aún se está jugando la presencia en las eliminatorias por el título. El problema va más allá ya que el Bilbao Basket lleva siete triunfos en la segunda vuelta, en la que entró en la sexta posición, por ocho del Fuenlabrada, nueve del Iberostar Tenerife y diez del UCAM Murcia. El calendario ha pesado también lo suyo y el equipo de Sito Alonso solo ha podido sumar un triunfo como visitante en esta segunda mitad de la competición en la que ha visitado a cinco de los seis primeros. Al final, aquellas derrotas en casa ante el Estudiantes y el Tenerife han sido un lastre porque no ha habido manera de compensarlas en los duelos ante los rivales que marchan por encima en la clasificación. El balance de los hombres de negro contra los ocho primeros ha sido esta temporada de cuatro victorias y doce derrotas cuando en la anterior el saldo fue de ocho triunfos y seis derrotas.
Esta falta de frescura también se notó en el final del partido de ayer, jugado a tirones por parte de los equipos y en la que los vizcainos pagaron su debilidad en el rebote y el desperdiciar esas situaciones favorables para abrir hueco que les había pedido su entrenador. Efectivamente, estar en el partido hasta el último minuto no fue suficiente. Al Iberostar Tenerife, que logró su media de puntos habitual pese a la ausencia de su máximo anotador Nico Richotti, le quedó algo de inspiración para el tramo decisivo.
Después de que Mumbrú fallara dos tiros libres que podían poner por delante al Bilbao Basket, los canarios supieron jugar situaciones sencillas a partir de la ventaja que generaba Beirán en el uno contra uno. Abromaitis y San Miguel anotaron sendos triples liberados que mataron el duelo y dejaron a los hombres de negro, que esta vez no encontraron los triples a la desesperada, en la peor situación de cara a la última jornada, que no se sabe si será la última de la campaña y la última de la carrera de Raúl López.
el estudiantes sigue vivo Por otra parte, la jornada de ayer tuvo el desenlace más inesperado en la lucha por la permanencia. El apurado triunfo del Movistar Estudiantes ante el líder Barcelona y el aún más ajustado del colista Retabet.es GBC en cancha del ICL Manresa, que si ganaba se salvaba, hace que los colegiales lleguen vivos al último partido.