Kutxabank lanza otro flotador al Bilbao Basket

bilbao - A las puertas del partido que cerrará la temporada más convulsa de la historia del club, el Bilbao Basket y sus aficionados recibieron una noticia que abre un resquicio para la esperanza en el futuro. Kutxabank llegó a un acuerdo con el club para adelantar el abono de las cantidades reflejadas en el convenio que, sin ser un patrocinio en sentido estricto, ambas partes tienen firmado desde 2010 y que se ha venido renovando de forma anual a cambio de unas contrapartidas de las que se benefician los clientes de la entidad bancaria.

De esta forma, el Bilbao Basket recibe una inyección de liquidez que necesitaba con urgencia para atender sus compromisos de pago más urgentes. "Es una apuesta decidida por mantener el baloncesto de Bizkaia en la élite", interpreta el club que preside Xabier Jon Davalillo. Además, el Bilbao Basket confía en que "este paso pueda suponer el inicio de una búsqueda exitosa de nuevos patrocinios".

Lógicamente, la noticia fue muy bien recibida por quienes más han sufrido los impagos en los últimos meses ya que, gracias a otras entradas de dinero, pudieron cobrar ayer una de las mensualidades que se les adeudaban. Los nuevos responsables esperan que en los próximos días puedan completar otros pagos si logran fructificar otras gestiones abiertas y que con esta decisión quizás puedan recibir un empujón en un momento en que debe empezar la planificación de la próxima temporada. En este sentido, esta próxima semana comenzarán las conversaciones con Rafa Pueyo y con aquellos jugadores que aún tienen contrato para tratar las intenciones de unos y otros.

a corto plazo El adelanto del dinero a recibir de Kutxabank, como en su día hicieron la Diputación y el Ayuntamiento, supone un respaldo de las gestiones a muy corto plazo, aunque compromete algunos de los ingresos que pudieran estar previstos para la próxima temporada y obliga al Bilbao Basket a redoblar los esfuerzos en la búsqueda de nuevos patrocinadores o en el convencimiento a los actuales de que eleven sus aportaciones económicas. De todas formas, en el contexto actual se hace complicado mirar a un futuro todavía incierto, pero de nuevo el club gana tiempo para tratar de dar con la mejor solución, o al menos la menos perjudicial, para su delicadísima situación económica.

La acción de más calado, ya que dotaría al club de cierto fondo económico para aguantar a un plazo más largo, sería la formalización de un crédito que nada tiene que ver con la decisión adoptada ayer por Kutxabank. Hasta ahora, el Bilbao Basket no ha dado ese paso porque para conseguirlo, el club debe encontrar las garantías de pago que aquel a quien recurra le exigiría como a cualquier otra empresa o particular y que ahora mismo no tiene.

Todas estas gestiones deben completarse en el próximo mes o mes y medio como mucho. Allá por agosto, el club deberá arrancar la nueva campaña de abonos, que aparece como la próxima fuente de ingresos, pero cuya trascendencia y alcance dependerán de que los socios vean que el proyecto transmite credibilidad y viabilidad y crean en lo que les ofrece el Bilbao Basket. La nueva directiva sigue trabajando por recuperar la confianza que el club ha perdido a borbotones en estos meses que han puesto en riesgo su continuidad. Esto parece garantizado ahora mismo, pero aún queda mucho por hacer.