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Raúl López se rompe la genial mano que mece la cuna

Raúl López se perderá el próximo mes y medio por culpa de una rotura del cuarto metacarpiano de su mano izquierda

LOS agoreros ya tienen argumentos para cargarse de razón. La lesión de Raúl López que todos ellos llevaban meses pronosticando llegó ayer de la manera más tonta. El base de Vic recibió durante el segundo cuarto un golpe en la mano, de esos que puede haber por decenas en un partido, se retiró de inmediato con gestos de dolor y rabia y no volvió a jugar. Al acabar el partido y salir del Bilbao Arena la impresión general era pesimista, incluso entre sus propios compañeros. Por desgracia, la exploración médica confirmó los peores pronósticos ya que Raúl López sufrió la fractura del cuarto metacarpiano de su mano izquierda. El plazo de recuperación que estiman los médicos se encuentra entre las seis y las ocho semanas, un periodo de tiempo que al Bilbao Basket se le puede hacer muy largo porque la reaparición no debería producirse antes de mediados de abril cuando mucho del pescado de la temporada ya esté vendido.

Esta lesión de Raúl López es la más grave que ha sufrido en las últimas temporadas, desde luego desde que está en Bilbao. Y no tiene nada que ver con ninguna de las que cercenaron su carrera hace años. Esto fue un accidente, un maldito accidente, que tendrá al jugador fuera de la circulación sin poder jugar a baloncesto, pero sin privarle de poder mantener la forma física. El hecho de que sea la mano izquierda puede recortar los plazos y, en este sentido, cabe recordar que Nikos Zisis ya sufrió un percance parecido en la misma mano la pasada temporada que le tuvo un mes de baja en pretemporada. Entonces, fue en una de las falanges, ahora es en el metacarpiano, una zona algo más complicada de la mano.

Rafa Pueyo deberá buscar la manera de sustituir a su único base puro, a la genial mano que mece la cuna. Titular en los 20 partidos disputados con 27 minutos de juego, 9,3 puntos y 3,4 asistencias de media, sin duda estaba siendo una de las mejores temporadas en la carrera de Raúl López, que había recuperado un rol de máxima importancia y un protagonismo que había elevado sus prestaciones al nivel de diez años atrás, al menos. Pero ya se sabe que la alegría dura poco en casa del pobre, que el junior de oro carga con el sambenito de frágil y, en este sentido, el derbi le salió muy caro al Bilbao Basket, tanto como al Gipuzkoa Basket, que también perdió a un hombre clave para ellos como David Doblas.

GRIMAU, A MÁS La mejoría en los últimos partidos de Roger Grimau y sus buenos minutos de ayer son esperanzadores, pero es evidente que el equipo bilbaino no juega a lo mismo con Raúl a los mandos que con otro cualquiera. El exbarcelonista aprovechó ayer su ventaja física ante Javi Salgado y llegó a lanzar catorce veces a canasta, pero otros bases le apretarán más y tendrá que tirar de recursos y oficio para llevar la batuta y reducir su cuota de tiros. Dairis Bertans tendrá que ocupar de nuevo minutos en la dirección de juego, donde destaca también más por su verticalidad que por la pausa que pueda dar al juego.

El técnico tendrá que modificar su rotación reciente en la que Vrkic estaba saliendo de titular en la posición teórica de escolta para dar paso más adelante a Bertans y a Pilepic que, a su vez, estaban coincidiendo bastantes minutos con Grimau en las posiciones de perímetro. Ahora eso no va a ser posible por lo que Vrkic tendrá, en teoría, más minutos para demostrar si es carne o pescado, si tiene algo más que una buena planta. Porque lo que parece descartado es que el Bilbao Basket acomete una incorporación para sustituir a Raúl López de forma temporal. No están las arcas para empresas de ese tipo, sino más bien lo contrario. Para los entrenamientos habrá que tirar del joven Nikola Lucic, que apunta buenas maneras, pero hasta ahí. Su momento aún no ha llegado.

No está el horno para bollos, por más que la afición siga tirando del equipo y viceversa, porque los jugadores están ya más que cansados de esa incertidumbre que se prolonga de semana en semana, de la ausencia de noticias en un sentido u otro. La lesión de Raúl López no es más que otra vuelta de tuerca a una plantilla cuya fortaleza mental ha sido puesta a prueba más que de sobra. Cuando el Bilbao Basket había logrado colocarse a la estela de los puestos de play-off, llega otro mazazo que tocará asumir y manejar de nuevo con mucho tacto en el vestuario y buscar soluciones tácticas con el trabajo diario. El genio de Vic volverá y cabe esperar que, para entonces, el equipo bilbaino mantenga intactas sus aspiraciones de acabar entre los ocho mejores.