Reacción en cadena

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EL Bilbao Basket cerró el año más ajetreado de su historia con un triunfo que despeja los nubarrones deportivos que algunos querían colocar sobre su futuro. Aún no brilla el sol de un balance positivo, pero se abren claros en un horizonte tras el cual se atisba la Copa. El enfrentamiento entre los dos técnicos debutantes esta temporada cayó del lado de Rafa Pueyo, que ha conseguido cambiar la percepción que había en la segunda jornada. Entonces, La Bruixa d'Or llevaba dos triunfos y el Bilbao Basket, dos derrotas, y se veía a los de Borja Comenge como una suerte de revelación muy prematura y a los vizcainos camino del desastre total. Desde entonces, los manresanos acumulan dos triunfos y nueve derrotas y los bilbainos, seis triunfos y cinco derrotas, y cada uno está en el lugar que se esperaba al inicio de la competición.

Los hombres de negro llevan seis triunfos y siete derrotas tras haber jugado seis partidos en casa y siete como visitante. Por tanto, todas las vestiduras que se habían rasgado deberán pasar de nuevo por el taller de arreglos para que sigan en perfecto estado de uso. Además, tampoco hay posibilidad de sustituirlas por otras con mejor aspecto. El Bilbao Basket ha conseguido poner remiendos a un juego colectivo que cada vez funciona mejor. De vez en cuando, saltan algunas costuras, como esas ocho pérdidas de balón que acumulaba ayer en apenas nueve minutos de juego, pero eso no afecta a la fluidez del ataque. De hecho, el equipo bilbaino sumó 46 puntos en la primera parte del Nou Congost, pese a contabilizar nueve balones perdidos y ocho rebotes cedidos en su canasta.

Al descanso, el Bilbao Basket había cedido al menos ocho puntos por errores propios y tenía menos renta de la que merecían su clara superioridad y su mejor interpretación del partido. Los 18 puntos de Darryl Monroe eran asumibles porque no llegaron como consecuencia de que La Bruixa d'Or dominara el juego, sino que el estadounidense se buscó la vida como pudo en bastantes ocasiones. Cerradas las puertas al jugador de Portsmouth, el conjunto del Bagés demostró ser poca cosa. El Bilbao Basket puso de su parte al anular a dos jugadores imprevisibles como Waters y Arco, muy peligrosos si cogen la onda buena.

Los once puntos de Mumbrú en los primeros cinco minutos del tercer cuarto sirvieron para poner la ventaja bilbaina donde debía estar. El balón iba de lado a lado del ataque con solo dos pérdidas en toda la segunda mitad y la defensa de La Bruixa d'Or se reveló como pura mantequilla ante un rival que, además, estaba muy inspirado desde la lejanía. El parcial adverso de 8-0 que abrió el último cuarto recuperó antiguos temores rápidamente ahuyentados. Hacía mucho tiempo que el Bilbao Basket y sus seguidores no sentían lo que es ganar sin sufrir y ayer fue quizás el primer día de toda la temporada en la Liga Endesa. Pensar en dónde estaría el equipo sin la dura derrota de Murcia entra dentro del baloncesto ficción. Lo más destacable es que los jugadores de Rafa Pueyo reaccionaron con la autoridad que se les supone en una cancha que no ha solido ser favorable para sus intereses. No en vano, la de ayer solo fue su tercer triunfo en nueve visitas a la cancha manresana.

Fran Pilepic confirmó que vuelve a ser el jugador que fue al final de la temporada pasada y eso añade otra dimensión y mucho más filo a la posición de dos. También Axel Hervelle ha alcanzado ese punto físico que le permite estar en todas partes, justo ahora que Kavaliauskas ha perdido el tono por culpa de sus problemas físicos y que Germán Gabriel tiene que acumular muchos minutos como cinco. Raúl López, muy superior a cualquiera de sus pares, y Mumbrú, que en Murcia estuvieron mal, ayer no repitieron y el Bilbao Basket marcó diferencias sin tener que recurrir a la épica. Bastó con ganar cada uno de los cuartos.

junta de accionistas El otro futuro del club, el económico, tan importante o más, comenzará a desvelarse hoy en la Junta de Accionistas que a partir de las 13.00 horas se celebrará en la sala de prensa del Bilbao Arena de Miribilla. La aprobación de las cuentas de la pasada temporada y el presupuesto de la presente, con una reducción estimada de un 50%, será el punto más interesante del orden del día.