Bilbao

La máxima competición del baloncesto europeo, la Euroliga, hizo escala ayer en Bilbao para quedarse por lo menos otros cinco cuatro partidos más, que son los que el Bizkaia Bilbao Basket deberá afrontar ante su público en la primera fase. Con un invitado de lujo como el Olympiacos, el Bilbao Arena de Miribilla, que presentó una imagen excelente, vibró en la cita histórica de los hombres de negro, que volvieron a apelar al efecto Miribilla para jugar de tú a tú al conjunto heleno y debutar con victoria.

Tal fue la importancia de la cita, que hasta un chamán Indio se acercó al pabellón bilbaino, en el que estuvo acompañado por el empresario Enrique Guzmán. A pie de cancha, varios jugadores del Athletic, asiduos a los encuentros del Bizkaia BB, tampoco quisieron quitar ojo a las andanzas de los hombres de Fotis Katsikaris. Así, Ander Herrera, Fernando Amorebieta, David López, Javi Martínez, Ibai Gómez o Iker Muniain no perdieron detalle del partido.

Minutos antes de que diese comienzo el partido, los aledaños del Bilbao Arena se tiñeron de negro. Bufandas al cuello y luciendo camisetas del Bilbao Basket, a pesar del frío de la noche, los aficionados acudieron al pabellón con la ilusión de poder hacer algo grande en el estreno del equipo en la Euroliga nada más y nada menos que ante el Olympiacos. En los corrillos de gente que aguardaban para entrar y encontrarse con la historia solo se repetía una palabra, "ganar, ganar y ganar".

En un día histórico como el de ayer, el momento tan esperado por todos, el de escuchar el himno de la Euroliga, con el que realmente la gente comenzó a darse cuenta de la grandeza y la importancia de la cita, se dio a falta de dos minutos para que el reloj marcase las 20.30 horas. El conocido I feel devotion, traducido por los aficionados del Bizkaia Bilbao Basket como I feel bilbotion, volvió a poner en pie a todo el público.

Antes, el Bilbao Arena ya comenzó a llevar en volandas a los suyos, coincidiendo con la presentación del equipo. Con los más de 8.000 espectadores que prácticamente llenaron el pabellón, ovacionando a los suyos, los hombres de negro comenzaron a sentir el efecto Miribilla.

enchufados desde el inicio El encuentro comenzó muy igualado, pero poco a poco los pupilos de Fotis Katsikaris fueron haciéndose con el dominio del balón. Este hecho empujó al público, que apenas necesitó un pequeño puñado de canastas para enchufarse. Los jugadores, contagiados por la fuerza de la afición, fueron poco a poco incrementando la ventaja en el luminoso.

Tras los dos primeros cuartos, en los que el Bizkaia BB llegó con ventaja en el marcador al descanso, la gente en la grada comenzó a creer en una posible victoria. "No me lo puedo creer, estamos jugando contra uno de los cocos de Europa y vamos ganando en el descanso", apuntaba Elisabeth, socia desde los tiempos del Caja Bilbao.

El tercer cuarto fue el decisivo, en el que los hombres de Fotis Katsikaris pudieron ir poco a poco asentando su ventaja para terminar creyéndoselo. El público, siempre activo, no dio la espalda a los suyos en ningún momento y llevó en volandas a un grupo de jugadores que ayer lograron hacer historia en su primera participación en la Euroliga.

Los minutos finales fueron un auténtica locura. Fue en el último cuarto cuando el público vio más cerca el triunfo de los hombres de negro ante el Olympiacos. Todo un hito en un día histórico en el que el Bizkaia Bilbao Basket entró en la historia de la Euroliga por la puerta grande, logrando la victoria ante uno de los grandes de Europa como lo es, aunque venido a menos por problemas económicos, el conjunto heleno. A la salida del campo, la cara de felicidad de los seguidores bilbaínos era total. "Nos ha costado llegar hasta aquí y a la primera, victoria", apuntaba un pequeño grupo.